El general manager de los Timberwolves, David Kahn, ha publicado una carta abierta a sus aficionados en la que explica la posición de la franquicia respecto al base español Ricky Rubio. El escrito es todo una declaración de amor hacia el jugador, un amor que, al menos por ahora, no parece correspondido.
Kahn insiste en que cree que Jonny Flynn y Rubio pueden jugar juntos sobre la pista, algo en lo que prácticamente se queda solo ante la casi totalidad de especialistas que piensan lo contrario, y afirma que eligieron a Rubio en el quinto puesto en vez de en el sexto para darle el mayor salario posible y así ayudar a que pueda pagar la cláusula de rescisión de su contrato con el DKV Joventut.
Los Wolves, ‘colgados’ del español
Pocos equipos han mostrado su deseo de tener a Rubio en sus filas y han hecho tantos esfuerzos por conseguirlo como los Timberwolves. Pero el amor es cosa de dos y el base español no parece por ahora demasiado entusiasmado con la ‘petición de mano’ de los de Minnesota, a pesar de que los gestos y palabras de David Kahn hacia el jugador son dignos de figurar en cualquier novela ‘romántica’.
Kahn se desprendió de sus 2 mejores jugadores exteriores, Randy Foye y Mike Miller, a cambio de casi nada, para conseguir subir un puesto en la elección del draft y hasta el último momento, estuvo intentando un acuerdo con otros equipos que le permitiera ascender aún más. Rubio era su objetivo y ahora, como buen enamorado, está dispuesto a esperarle lo que sea necesario.
“Si tenemos que esperar un año, esperaremos. Si tienen que ser dos, pues dos”, afirma Kahn, que asegura que dada la juventud del jugador pueden permitirse esperar ese tiempo para disfrutar de su juego.
Los Wolves le quieren a toda costa y no parece que en su mente esté la idea de un traspaso. Entienden que la situación contractual del jugador español es complicada y no pretenden ejercer ningún tipo de presión sobre él o su entorno, al contrario, le ofrecen toda su colaboración para ayudar a resolver el tema.
Kahn también escribe que Rubio “será nuestro base titular desde el momento que entre por la puerta, Puede que tengamos que esperar un año, o incluso dos, pero merece la pena la espera. Debemos tener paciencia. Es un paso importante para él y su familia”.
Minneapolis: mercado pequeño, frío grande
Lo cierto es que ni Rubio ni su entorno se habían planteado a los Timberwolves como una posibilidad dado que todo indicaba que sería seleccionado en un puesto más alto. La elección les ha tomado un tanto por sorpresa y la reacción del jugador y su entorno ha sido tan fría como los inviernos de Minneapolis.
Y es que el clima extremo de la ciudad –llega a alcanzar los 40ºC bajo cero en invierno y su temperaturas máximas en esa época no superan habitualmente los 0ºC- no atrae a Ricky y su familia, acostumbrados al templado clima mediterráneo, como no lo hace en lo deportivo la dudosa calidad de su plantilla, que aún no tiene entrenador, ni en lo económico la escasa presencia de la franquicia a nivel nacional.
De ahí que ni el jugador ni sus padres, y mucho menos su agente, hayan mostrado entusiasmo alguno por mudarse a la ‘ciudad de los lagos’, pese al entusiasmo mostrado por los responsables de la franquicia y por muchos de sus aficionados, que sueñan con tener a Ricky al frente de su equipo.
New York al acecho
Mientras Ricky Rubio deshoja la margarita de su futuro y trata de tomar la mejor decisión sobre dónde jugar el año que viene, los Knicks de Nueva York siguen al acecho de cualquier oportunidad de hacerse con los servicios del catalán.
Ayer mismo, Donnie Walsh, general manager de los Knicks y que en su época en Indiana tuvo como asistente a David Kahn, afirmaba que tenía intención de hablar con su homólogo de los Wolves para tantear cuáles eran sus intenciones respecto a Rubio y Flynn.
Los Knicks han sido el otro equipo que hasta el último momento han estado tratando de alcanzar un acuerdo con diversos equipos para ascender puestos en el draft y hacerse con los servicios del base español y todo hace pensar que lo pueden volver a intentar si se presenta la más mínima oportunidad.
Lo que está claro es que el ‘culebrón Rubio’ tiene aún capítulos por delante y quién sabe si el desenlace puede terminar sorprendiendo a todos.