El jovencísimo fenómeno español Ricky Rubio ha permanecido un par de días en Sacramento donde se ha reunido con el general manager de los Kings, Geoff Petrie, y otros representantes del equipo californiano. Rubio viajó a Los Angeles y un día después se desplazó a Sacramento.
De la visita del base del DKV Joventut se hace eco el diario referencia de la prensa local, The Sacramento Bee, que reproduce en exclusiva algunas de las impresiones del jugador en su visita a Sacramento, en la que ha estado acompañado por su madre.
En el hotel en el que se ha alojado Rubio, éste expresaba sus deseos al periódico de Sacramento: “Quiero ser un buen base aquí, en la mejor liga del mundo, y quiero tener minutos”.
Por eso, Ricky, que sólo tiene 18 años aunque lleve ya 4 como profesional, asegura que para tener minutos “tengo que encontrar el equipo que me quiera, que realmente me quiera”.
Una opción que cobra fuerza
La opción Rubio se convirtió prácticamente en una entelequia para los Kings cuando la lotería del draft deparó a Sacramento el puesto 4. Por entonces, todos daban por seguro que Rubio sería elegido en el número 2, como mucho en el número 3. Pero ahora las cosas no están tan claras y, con un poco de suerte para los Kings, podría caer hasta la cuarta plaza.
La visita de Rubio a Sacramento revela que lo que antes parecía imposible, ahora no es descartable para alegría de Petrie, que visitó España en plenos playoffs de la ACB para ver en directo a Rubio en la eliminatoria que enfrentó al Joventut con el Real Madrid, llevándose una muy grata impresión.
Las dos jornadas de estancia de Rubio en la ciudad californiana han servido para establecer un contacto personal, humano, han sido válidas para elaborar un recorrido de preguntas y respuestas entre ambas partes, para conocerse un poquito, ya que, como se dijo desde el principio, la visita no ha incluido ningún ejercicio baloncestístico por parte del jugador.
Aprender y mejorar
Rubio lo tiene claro. Es joven, aunque experto, y le queda mucho por mejorar. Aún así, ante la prensa americana, quiere recalcar esa experiencia que ya atesora en el juego. “Sólo tengo 18 años, pero en la pista soy un hombre importante... si tus compañeros no te respetan, no puedes ser un base”.
El base catalán confía en solucionar el problema que existe a día de hoy con su actual club, el DKV Joventut, con respecto a la cláusula de rescisión de contrato. Y es que para marcharse a la NBA tendría que abonar a su equipo 4,7 millones de euros, y si se va el año que viene, 1 millón de euros más.
Lo que está claro es que Sacramento sería un buen lugar para recalar. Porque es un equipo en el que dispondría de bastantes minutos sin una gran presión deportiva ni mediática, porque se trata de una ciudad en la que la población hispana tiene un gran peso y porque en el equipo tendría dos referentes hispanos que le podrían ayudar en su adaptación: el argentino Andrés Nocioni y el dominicano Francisco García.
De lo que nadie duda es de que los Kings están locos por hacerse con un buen base, ya que hoy por hoy esa es la posición más endeble en el equipo.