Los Lakers aún no se han hecho con el título, pero en Los Ángeles ya piensan en la posible celebración y en el caso de algunos de sus responsables políticos, en los costes de la misma, que consideran inasumibles para un ayuntamiento en plena crisis.
Y es que algunos ediles de la ciudad californiana se alegrarán sin duda de la victoria del equipo local, pero preferirían que cada cual lo celebrase en su casa ante el coste de más de 1 millón de dólares que tendría para las arcas municipales el tradicional desfile del equipo por las calles de la ciudad.
La última vez que los Lakers ganaron el título, en 2002, los costes en limpieza, ordenación del tráfico y mantenimiento del orden público ascendieron a 1,1 millones de dólares. “No podemos permitirnos afrontar esos costes”, afirmaba al diario Los Angeles Times la concejala Jan Perry.
A la concejala no le parece correcto asumir ese gasto en la actual situación de crisis del ayuntamiento angelino, que ha tenido que despedir o forzar a tomar permisos sin paga a un buen número de trabajadores municipales.
La opinión de Perry es compartida por otros ediles así como por Barbara Maynard, portavoz de la Coalición de Sindicatos de la Ciudad de Los Ángeles, que no considera adecuado gastar dinero en fiestas en la actual situación.
Pero parece difícil que, si los Lakers ganan, las autoridades puedan evitar que la gente salga a la calle, como reconoce Bernard Parks, el concejal que encabeza el Comité de Finanzas y Presupuestos de la ciudad. “Va a haber una gran celebración en la ciudad y lo más probable es que sea la ciudad la que tenga que asumir la mayor parte de los gastos”, aseguró Parks, que ve díficil la posibilidad de negociar con los Lakers la asunción de parte de los gastos por parte de éstos.