El comisionado de la NBA, David Stern, ha decido imponer una sanción de 25.000 dólares a LeBron James por su controvertido comportamiento tras la derrota de su equipo ante Orlando en la final de la Conferencia Este.
Stern ha asegurado que habló el miércoles con el jugador y que éste le reconoció lo incorrecto de su comportamiento al negarse a estrechar las manos de sus rivales y a atender a los medios en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Según Stern, James, convaleciente de la operación en la que se le extirpó un quiste en una de sus glándulas salivares, le pidió que hiciera llegar sus disculpas por su inapropiada conducta a los medios, a los Magic y a los aficionados, en particular a los más jóvenes.
Unas disculpas que de haber llegado antes y de forma espontánea, en vez de tratar de justificar con unas desafortunadas declaraciones su injustificable comportamiento, habrían evitado gran parte de la polémica de estos días.
A pesar de ello, Stern ha decidido sancionarle con 25.000 dólares por no atender a los medios, una obligación de todo jugador NBA y mucho más de una estrella del calibre de James, rectificando así la decisión inicial de la liga de no hacerlo.