Al entrenador de los Lakers, Phil Jackson, no sólo no le gustó el juego de su equipo en el cuarto partido de la serie ante Denver, sino que tampoco le gustó el arbitraje ni la actuación del escolta de Denver Dahntay Jones, al que acusa de jugar sucio.
La jugada que ha provocado las iras de Jackson fue una zancadilla que Jones le hizo a Bryant y tras la que la estrella de los Lakers acabó en el suelo. Una jugada que Jackson calificó de “baloncesto antideportivo” y que considera “inaceptable”. Los árbitros no señalaron nada, pese a las protestas de Bryant al árbitro Benett Salvatore.
A Jones ya le señalaron una falta flagrante en el tercer partido por empujar a Bryant cuando entraba a canasta y su particular estilo defensivo ya provocó las quejas del técnico de los Hornets, Byron Scott, en lo referente a su defensa sobre Chris Paul que, en opinión de Scott, fue más allá de lo que se puede considerar una defensa legal.
Volviendo, a la eliminatoria entre Lakers y Denver, Jackson también se ha quejado de la inconsistencia del arbitraje y de un codazo de Nene a Walton no señalizado por los árbitros. Según Jackson, resulta difícil “saber qué es falta y qué no”, dado el cambiante criterio de los colegiados, que dejan pasar contactos claros para luego pitar algunos mínimos.