Mientras el pánico cunde entre la afición de los Lakers y las críticas a la actuación del equipo en estos playoffs se multiplican en los medios locales, los jugadores sólo piensan en una cosa: ganar el séptimo partido ante los Rockets. Y en esa misión, Pau Gasol puede resultar decisivo.
Phil Jackson tiene claro que hay que buscar al pívot español para sacar ventaja de la diferencia de altura que existe entre ambos equipos una vez que Yao Ming ha quedado fuera de juego, pero quiere hacerlo de forma diferente a como lo han intentado hasta ahora, según publica el diario californiano Orange County Register.
El técnico de los Lakers quiere que Gasol reciba el balón estando en movimiento, una situación en la que cree que el pívot puede resultar imparable para la defensa de Houston.
Hasta ahora, los Lakers habían intentado pasar el balón al poste bajo a Gasol en situación estática para que éste jugase en uno contra uno frente a Hayes de espaldas a canasta. Pero esta táctica no se ha mostrado demasiado efectiva. Hayes, a pesar de su menor estatura frente a Gasol, es un jugador fuerte y difícil de mover y del que el español no puede obtener en velocidad la ventaja que logra frente a hombres más altos.
Además, los balones en el poste bajo permiten al resto de los defensores de los Rockets acudir en ayuda de su compañero, lo que dificulta aun más la labor del español. De ahí que Jackson quiera recurrir a una estrategia que ya utilizó cuando Shaquille O’Neal militaba en el equipo y tratar de que Gasol reciba el balón estando en movimiento y juegue de cara a canasta.
Quedan pocas horas para ver si los cambios pretendidos por Jackson se llevan a cabo y funcionan según lo esperado. Los Rockets no se lo pondrán fácil.