“Ahora mismo, estoy atravesando un momento duro en mi vida personal, pero quiero mantener privada mi vida privada, como siempre he hecho”, han sido las palabras de Dirk Nowitzki en el entrenamiento de los Mavericks después de que esta mañana saltara la noticia de la detención en su casa de una mujer por parte de la policía de Dallas. No ha querido decir más.
El jugador no ha aclarado la relación que le une a la mujer detenida, Cristal Taylor, de 37 años, y que según algunos medios norteamericanos podría mantener una relación sentimental con la estrella alemana de los Mavericks.
Taylor fue detenida ayer por la mañana por agentes de la policía de Dallas en la residencia del jugador en la selecta vecindad de Preston Hollow, en el norte de Dallas, acusada de fraude de servicios en Jefferson County (Texas) y de violar la libertad condicional en que se encontraba por dos delitos de falsificación y uno de robo con agravantes cometidos en el estado de Missouri.
Y es que el historial delictivo de Taylor parece casi tan extenso como la lista de nombres falsos, hasta 8, con los que parece haberse movido y escapado de la justicia en los últimos años. El jugador alemán se encontraba en el momento de la detención regresando de Denver tras perder con su equipo los 2 primeros partidos de la eliminatoria que les enfrenta.
Podría ser algo más que una novia
En la prensa se han disparado rumores de todo tipo. La filial local de la cadena CBS ha afirmado, citando a una mujer que asegura ser íntima de la detenida, que Nowitzki y Taylor llevan viviendo juntos más de un año, que estaban prometidos e incluso que ella está embarazada de la estrella de los Mavs, algo que no ha podido ser confirmado.
El mismo medio asegura que quien llevó a la policía a la casa del jugador fueron sus propios abogados, acompañados de un detective privado, ex agente del FBI, a quien Nowitzki o sus abogados habrían contratado para investigar el pasado de su compañera tras sospechar de su conducta y que al parecer descubrió que estaba utilizando un nombre falso.
De ser cierto lo publicado en los medios locales, digno de un culebrón, se trataría sin duda de un duro golpe personal para el jugador, como él mismo ha afirmado, aunque al ser preguntado sobre cómo puede afectar todo lo ocurrido a su rendimiento en la eliminatoria ante Denver, el alemán no ha dudado en afirmar: “Estaré preparado”.