Ningún pronóstico presagiaba tal debacle. Los Rockets pasaron por encima de los Blazers en el primer partido de su serie eliminatoria, arrebatándoles el factor cancha y haciendo enmudecer al siempre bullicioso Rose Garden.
Portland 81 Houston 108 (0-1)
El enfrentamiento más hispano de los playoffs -Fernández, Rodríguez y Scola- acabó de forma inesperada por su holgura (81-108). Yao Ming estuvo perfecto y Houston funcionó como un reloj, superando su relojero, Rick Adelman, al relojero rival, Nate McMillan.
A nivel hispano, Luis Scola fue el mejor con diferencia. El argentino acabó con 19 punto y 8 rebotes, yendo de menos a más, si bien es cierto que anoche el partido se decidió en la primera parte, en la que Luisito anduvo más discreto. El bonaerense anotó 4 puntos en los 2 primeros cuartos y se disparó en los 2 siguientes al añadir 15 a su casillero.
No fue, por el contrario, la noche de Rudy Fernández y Sergio Rodríguez. El primero aportó 3 puntos en 20 minutos y el segundo hizo 2 y 2 asistencias en 11.
El 0-7 inicial constituyó ya un mal presagio para los locales. En ese inicio resultó crucial la participación del chino Yao Ming, que ya trazó desde el primer momento cuál iba a ser su modo de proceder en el encuentro.
El chino resultó demoledor. En 24 minutos logró 24 puntos y 9 rebotes sin fallo alguno. Simplemente estuvo perfecto en los 15 tiros que hizo (9 de campo y 6 libres) superando con suma facilidad la impotente defensa de Przybilla y Oden.
Y si el dúo Ming-Scola hizo mucho daño a los de McMillan, no menos daño les hizo un viejo conocido del estado, Aaron Brooks. El base de Houston, ex de la Universidad de Oregon, le hizo un roto al más avezado Steve Blake. Brooks dominó el juego, secó a Blake y fue el máximo encestador de su equipo con 27 puntos, estando especialmente feliz desde la línea de 3.
Portland fracasó de principio a fin, pagando cara su inexperiencia en este tipo de partidos, una juventud que puede ser un arma de doble filo a la hora de remontar esta situación. Su naufragio arrancó ya desde el principio, con un primer cuarto en el que el equipo olvidó la fantástica defensa que había hecho en los últimos partidos de temporada regular y encajó 34 puntos.
Aún así aguantaron en el segundo cuarto, siempre a remolque, a una distancia de una decena de puntos, y llegaron a la recta final de ese segundo cuarto con opciones. Pero fue entonces cuando el partido se decidió. Con 39-46 a falta de 4 minutos, los visitantes endosaron un parcial de 2-14 a los locales para situarse 41-60 en el luminoso y tomar el túnel de vestuarios 18 puntos arriba (44-62).
Sólo Roy mantuvo la tensión competitiva durante la amarga noche de los Blazers. El líder local logró 21 puntos. Tras él, poco que contar. El buen papel de Oden en ataque (15 puntos) a pesar de que era duda para el partido y se acabó.
Aldridge fue la máxima expresión del hundimiento local (7 puntos con 3 de 12 en el tiro), aunque el desastre de Portland tuvo más que ver con su lamentable ejercicio defensivo, permitiendo anotar a Houston ¡un 58,5% en el tiro de campo!. Unos Rockets que además defendieron primorosamente, con la intensidad propia de la postemporada, y que se ponen en el camino de pasar por fin la primera ronda de los playoffs. No sabemos qué estará pensando el bueno de Tracy McGrady.
Los números:
- Portland: Roy 21 pt; Oden 15 pt en 22 min (6 de 7 tc).
- Houston: Brooks 27 pt y 7 as (5 de 8 t3); Ming 24 pt y 9 reb en 24 min (9 de 9 tc y 6 de 6 tl); Scola 19 pt y 8 reb (7 de 9 tc); Artest 17 pt; Mutombo 9 reb en 18 min.
- Los visitantes anotaron el 58,5% de sus tiros de campo por un 41,7 de su rival, lo que hizo que hubiera 23 rebotes en el tablero local y 51 en el de los Rockets.
- Portland sólo anotó 1 de sus 11 intentos triples y sólo sumó 12 asistencias.
- Ming y Scola sumaron 43 puntos y 17 rebotes anotando 16 de sus 18 tiros de 2.
- El Comisionado de la NBA, David Stern, estuvo presente en el Rose Garden.