Pocas veces un jugador que anota 32 puntos puede resultar tan negativo para sus colores. Anoche sucedió. Kobe Bryant tiró por la borda su partido con unos últimos minutos lamentables que dejaron la victoria en bandeja a Portland, donde destacó Rudy Fernández.
Fernández fue el mejor de los 4 hispanos que saltaron a la cancha. Hizo 15 puntos en 25 minutos y estuvo muy brillante, brillantez que le faltó a un gris Pau Gasol (12 puntos) y a un perdido Trevor Ariza (4). Mejor que los hispanos de los Lakers estuvo Sergio Rodríguez, que cumplió con creces en los 11 minutos que jugó, en los que repartió 4 asistencias, 1 de ellas un espeluznante alley-oop con su compatriota Rudy Fernández.
Brandon Roy fue la figura del partido y Kobe Bryant el triste protagonista final. Su individualidad y sus malas decisiones destruyeron a los Lakers.
En otros partidos con presencia española, Memphis derrotó cómodamente a Phoenix con una más que interesante actuación de Marc Gasol (14 puntos, 5 rebotes y 4 tapones) y Toronto perdió sobre la bocina ante los Wizards, sin que sirviera de nada el excelente desempeño de Calderón (15 puntos y 11 asistencias), que ofreció un sensacional último cuarto a nivel personal.
Portland 106 L.A.Lakers 98
Varios factores jugaron en contra de los angelinos y todos ellos al conjugarse echaron por tierra cualquier intento de los Lakers por salir airoso de un Rose Garden con un ambiente extraordinario en la grada.
La lista incluiría hechos como el cansancio de los visitantes al tener que jugar 2 partidos en 24 horas contra rivales de gran dificultad (Denver y Portland) a estas alturas de la temporada, la ausencia de Phil Jackson en el banquillo, el discreto encuentro de Pau Gasol, el tinte casero del arbitraje... pero por encima de todo hubo una circunstancia decisiva: la locura mental transitoria en la que pareció sumergirse Kobe Bryant en los últimos minutos del partido. Nada de todo esto ha de mermar el mérito de Portland. Un equipo con mayúsculas que, dada su juventud, está cargado de futuro.
Kobe Bryant había llegado a la recta final del choque como dueño y señor del ataque californiano, sólo secundado por un fantástico Lamar Odom, que debió jugar más minutos (17 puntos y 10 rebotes en 29 minutos). El escolta de Filadelfia terminó el encuentro con 32 puntos, pero tiró todo por la borda por su extremo egoísmo final y sus extrañas decisiones en el último minuto, decisiones de corte suicida que acabaron desangrando a su equipo.
Tal vez arrebatado por la lección de juego que le propinó Roy en esos momentos finales, Bryant perdió los papeles. Primero en una jugada tras un tiempo muerto en la que ejecutó un triple horrendo a los pocos segundos del inicio del ataque, sin venir a cuento, sin posición, bien defendido, sin mirar a los compañeros: no tocó ni el aro. Acto seguido con otro ataque demencial que quiso resolver en escasos segundos en un uno contra cinco. Se quedó en el aire sin ideas y dio un pase penoso que atravesó la cancha de izquierda a derecha para caer en manos del rival. Una pérdida incomprensible.
Entre tanto, sus compañeros le miraban con cara de incredulidad, sin tener muy claro qué estaba pasando. Mientras la incomprensión se instalaba en las filas visitantes, en las locales reinaba la serenidad, la claridad de ideas, la lógica, la sabiduría de un equipo demasiado sabio para ser tan joven.
Sí, Roy hizo más de una jugada absolutamente personal, dejando generalmente por los suelos a la defensa de Bryant, pero supo delegar en algunos momentos, en un gran Blake, en un estupendo Fernández... y esa generosidad fue suficiente para asegurar la victoria. Las comparaciones son odiosas, pero algunas veces lo dicen todo: Bryant hizo 32 puntos con 24 tiros y 2 asistencias; Roy logró 24 tras 18 tiros y 8 asistencias.
Fue el triunfo de lo colectivo sobre un individualismo mal concebido. Porque a ese impulso principal de Roy le siguieron con brillantes actuaciones los hombres altos del equipo: Aldridge-Oden-Przybilla, a pesar de la gris noche de Aldridge en el tiro. El trío interior local fue capaz de fajarse con éxito contra el trío de hombres altos visitante formado por Gasol-Bynum-Odom, entre los cuales Odom fue con diferencia el mejor.
Después habría que añadir a Blake -16 puntos y 6 asistencias- y a Rudy Fernández -15 puntos y 5 rebotes en 25 minutos espectaculares-. Fue Rudy el mejor con diferencia de los 4 hispanos que pisaron la cancha y el que con sus sensacionales acciones elevó aún más la carga de decibelios de un pabellón entregado. Y lo hizo en su primer enfrentamiento con los Lakers y Trevor Ariza tras el golpe en el aire de éste que envió al español a un hospital de Portland.
También estuvo bien su compañero y compatriota Sergio Rodríguez aunque jugara sólo 11 minutos, en parte por la notable actuación del base titular Steve Blake. Rodríguez hizo 2 puntos y repartió 4 pases de canasta en el poco tiempo del que dispuso, 1 de ellos en forma de galáctica conexión con Rudy, que interpretó un maravilloso alley-oop que culminó con una volcada de espaldas al aro.
Los que no tuvieron su noche fueron los hispanos de los Lakers. Gasol anduvo gris y muy protestón, a veces con razón. Terminó con 12 puntos y 4 rebotes y no se le vio nunca cómodo en el partido. Ariza aún lo hizo peor. Acabó con 4 puntos y 5 rebotes y se le ve un poco perdido. Su rendimiento ha bajado notablemente en esta parte final de la temporada.
A los Lakers les faltó agresividad. Esa intensidad de menos se notó en la defensa -sólo robaron 2 balones- y en el rebote, que fueron incapaces de dominar. Porque la suya fue una agresividad mal entendida, que se transformó más en personales que en acciones efectivas.
Lo único positivo para los angelinos fue la generosidad de Walton y la aparición nuevamente de Shannon Brown (10 puntos con 4 canastas sin fallo, incluidos 2 triples). Un Brown que está robando minutos importantes a un apagadísimo Jordan Farmar. Son aspectos positivos en una noche negativa que deja a los Lakers prácticamente sin opciones de ser el mejor equipo de la NBA en la fase regular. Mientras, Portland se revela como uno de los mejores equipos en este final de temporada, lo que suele ser sinónimo de un gran papel en playoffs. A día de hoy, si terminara la temporada así, tendrían el factor cancha a su favor en la primera ronda de postemporada.
Los números:
- Portland: Roy 24 pt y 8 as; Aldridge 16 pt y 8 reb (6 de 18 tc); Blake 16 pt, 6 as y 3 tr; Fernández 15 pt y 5 reb en 25 min; Przybilla 13 reb en 24 min.
- L.A.Lakers: Bryant 32 pt (9 de 24 tc); Odom 17 pt y 10 reb; Walton 8 as.
- Los Blazers suman 17 victorias en casa en sus últimos 19 encuentros.
- Los locales sólo perdieron 6 balones y los visitantes sólo recuperaron 2.
- Kurt Rambis dirigió a los Lakers en ausencia de Phil Jackson.
Memphis 106 Phoenix 89
Partido sin trascendencia en el que los Grizzlies volvieron a demostrar que están terminando la temporada de forma apreciable, mostrando su mejor juego y logrando sus mejores resultados. Ese impulso les sirvió para ganar a unos Suns desalmados, empequeñecidos una vez que su principal empresa no ha llegado a buen puerto.
Memphis fue mejor y se impuso con comodidad ante un equipo en el que Terry Porter optó finalmente por el reparto solidario de los minutos una vez que estos han perdido su valor. Sólo así se explica el que diera entrada a todos sus jugadores y rotara a 10 de ellos de una forma casi equitativa, pues esa decena se movió entre los 18 y los 27 minutos de juego.
De la deriva en la que se movieron los de Arizona da una imagen la estadística del partido: Louis Amundson y Jason Richardson fueron los máximos encestadores de los Suns con 13 puntos, a los que Amundson añadió 9 rebotes, Dragic terminó con 7 asistencias y 4 robos de balón, Robin Lopez colocó 3 tapones. Una fiesta de lo secundario cuando lo principal navega ya en otros mares que nada tienen que ver con la competición.
Ese mayor espíritu competitivo colocó a los Grizzlies 8 arriba en el descanso (55-47) y con 16 de ventaja al final del tercer cuarto (84-68). Parece que Hollins, con constancia y paciencia va imponiendo ciertos criterios de juego.
En este nuevo ciclo post-Iavaroni, Conley cobra un papel que no tenía antes y Gasol crece, aunque las piezas bienen a ser las mismas que antaño pero mejor ensambladas. Gay y Mayo anotaron 20 puntos, Conley hizo 17, Warrick logró 15 puntos y 10 rebotes partiendo del banquillo y Marc Gasol concluyó con 14 puntos, 5 rebotes y 4 tapones en 30 minutos, destacando su buena labor defensiva sobre Shaquille O'Neal. A ellos se sumó otro jugador recuperado para la causa: el serbio Marko Jaric. Y un intenso Arthur en los tableros -10 capturas-.
Los Suns anduvieron mal en el tiro de 3 (3 de 12) y en el libre (un 54,5%), rebotearon sin ambición y se mostraron incapaces en el ataque estático, salvándoles sus puntos al contraataque, que fueron muchos, 39.
Frente a la indiferencia de los de Arizona, los Grizzlies se aplicaron con tesón en la cancha y fueron más generosos que nunca entre ellos. Y es que pocas veces esta temporada se han mirado tanto en la pista y se han regalado tantos pases los unos a los otros.
Los números:
- Memphis: Gay 20 pt y 6 reb; Mayo 20 pt y 6 as (4 de 8 t3); Conley 17 pt, 6 as y 3 tr; Warrick 15 pt y 10 reb; Gasol 14 pt y 4 tp.
- Phoenix: Amundson 13 pt y 9 reb; Richardson 13 pt.
- Los Grizzlies asistieron 26 de sus 42 canastas.
- Ambos equipos sumaron 41 pérdidas.
- Los locales anotaron 60 puntos en la pintura y los visitantes hicieron 56.
Toronto 98 Washington 100
Cada vez parece más cierto que las 6 victorias consecutivas logradas por los Raptors fueron un espejismo, porque desde hace unos días los canadienses están instalados nuevamente en la constante derrota.
Anoche en casa y ante un rival sin caché, unos Wizards que ni siquiera se presentaron en Canadá con Gilbert Arenas.
A pesar de la decepción final, lo que no faltó en la grada fue emoción, ya que el partido se decidió con la bocina final, momento en el que Caron Butler amargó la noche a los presentes en el Air Canada Centre.
En esos momentos finales 4 fueron los protagonistas, 2 por cada bando: Calderón y Kapono en Toronto y Dixon y Butler en Washington. 2 tiros libres de Calderón a 57 segundos del final y 2 triples de Kapono a 41 y 28 segundos de la conclusión dejaron el marcador en tablas, 96-96. Ese acierto de Calde y Kapono lo contrarrestó Dixon con 4 puntos. Y fue nuevamente Calderón quien equilibró el choque a 16 segundos del final con una entrada a canasta (98-98).
Entonces apareció un Butler estelar. Tras el tiempo muerto solicitado por el entrenador visitante, el balón llegó a Butler, que se jugó un uno contra uno fantástico ante Marion a 5 metros de la canasta. Un meteórico paso atrás dejó fuera de sitio al defensor y sobre la bocina Butler firmó una preciosa y efectiva suspensión que dejaba helados a los aficionados locales.
Butler fue el brazo ejecutor y uno de los más destacados de su equipo con 21 puntos. Jamison hizo 24 y 12 rebotes, Haywood ofreció 15 puntos, 9 rebotes y 5 tapones y McGuire estuvo sólido en la cercanía del aro.
Frente a estas armas, los Raptors opusieron a Bosh (21 puntos y 10 rebotes), un extraordinario Kapono (20 puntos en 27 minutos tras anotar 6 triples) y Calderón (15 puntos, 11 asistencias, 2 robos y ninguna pérdida de balón). La dependencia del equipo de este trío fue de tal calibre que en el último cuarto ellos anotaron ¡33 de los 35 puntos del equipo!: 15 Kapono a través de 5 triples, Calderón 9 y Bosh otros 9.
El resto de jugadores fueron escasamente productivos, destacando el gris partido de Shawn Marion y la mala noche de Andrea Bargnani, infeliz en el tiro con una serie de 4 de 16.
Los números:
- Toronto: Bosh 21 pt, 10 reb y 5 as; Kapono 20 pt en 27 min (6 de 9 t3); Calderón 15 pt, 11 as y 0 pérd.
- Washington: Jamison 24 pt, 12 reb y 3 tr; Butler 21 pt y 7 as; Haywood 15 pt, 9 reb y 5 tp.
- Calderón anotó los 4 tiros libres que intentó y está a punto de convertirse, al rondar el 98% de acierto, en el mejor tirador de tiros libres de la historia de la NBA en una temporada.