Los Blazers cayeron en el Rose Garden ante Philadelphia en un partido que se decidió en la prórroga tras llegarse al final del tiempo reglamentario con empate a 98. El español Rudy Fernández destacó en los locales con 19 puntos en una noche nefasta de Brandon Roy.
Roy erró el tiro que hubiera evitado la prórroga. No tocó ni el aro, una ejecución acorde a su actuación ante los Sixers. Mucho mejor que él estuvo Sergio Rodríguez, pero al español sólo le dejó jugar McMillan 10 minutos amparándose en el buen día que tuvo Blake.
Igualmente negativo fue el resultado para los Grizzlies de Marc Gasol. Memphis perdió en Miami en un encuentro que no tuvo historia alguna desde el principio. El español apenas recibió balones en el interior y concluyó con 7 puntos y 9 rebotes.
Portland 108 Philadelphia 114 (tras prórroga)
Delicado traspiés el protagonizado anoche en el Rose Garden por Portland, que perdió en el tiempo extra ante los Sixers de Philadelphia. Una derrota que complica el ya de por sí complicado panorama de los Blazers en el Oeste. Está claro que los de McMillan se van a clasificar para los playoffs, pero en una conferencia tan apretada lo mismo pueden quedar arriba que irse a la octava plaza. Y no es lo mismo, claro.
Anoche los Blazers acabaron con 101 tiros a canasta, algo inhabitual en un equipo que frecuenta el juego parsimonioso para lo que son los cánones de la NBA. Lo peor fue que, tal vez poco acostumbrados a tal frecuencia de lanzamientos, los locales tiraron con un notable desacierto (encestaron el 40,6% de sus tiros).
La otra gran rémora que provocó en gran parte el fracaso de los de Oregón fue la mala noche de su estrella Brandon Roy, que se quedó en 12 puntos tras errar 13 de sus 18 lanzamientos dinámicos a canasta, anotando tan sólo 1 de sus 6 intentos triples.
No encontró el punto Roy en toda la noche, pero a pesar de ello fue él quien se jugó la última posesión del partido, la que hubiera evitado la prórroga. Y no es que Portland esté poco poblado de jugadores que se han mostrado muy capaces en los finales de partido. La lista es larga: Outlaw, Aldridge, Blake, Fernández... Pero el balón llegó como siempre a Roy, una jugada tan previsible que ya todos los equipos preparan antídotos contra ella. Y Roy no tocó ni el aro en su intento de dar la victoria a los suyos.
Ese fracaso en la última jugada dio lugar a un tiempo extra que careció de emoción porque los visitantes se fueron cómodos en el marcador hasta dibujar un 105-112 a 17 segundos del final.
Fue una pena. Sobre todo por el partidazo realizado por Rudy Fernández y por Sergio Rodríguez, aunque a éste McMillan sólo le permitiera estar en la cancha 10 minutos.
Los Blazers comenzaron bastante mal y se fueron al descanso 14 puntos abajo (44-58). Con esa losa saltaron al terreno de juego en la segunda parte, pero se la quitaron con rapidez de las espaldas y con un parcial de 28-17 se metieron en el partido gracias a una enorme actuación en el tercer cuarto de Steve Blake (12 puntos en el cuarto).
Luego llegó el inicio del cuarto acto, ahí donde se vio el mejor juego local de la mano de la conjunción Rodríguez-Fernández. En menos de 3 minutos, Portland endosó a Philadelphia un parcial de 13-0 que le puso 6 puntos arriba en el marcador. Bajo la dirección de 'El Chacho' y en plena efervescencia de un Rudy Fernández que hasta ese momento sólo llevaba 2 puntos. El mallorquín anotó los primeros 8 puntos de Portland en el cuarto y a partir de ahí fue referencia obligada del ataque local.
Lástima que la cobardía pudiera con McMillan, que en cuanto vio que la distancia se recortaba de 6 a 1 suprimió del partido de un plumazo a Sergio Rodríguez. Portland no volvió a alcanzar ya el ritmo de juego de esos minutos.
El entrenador del Portland tenía una buena excusa para el cambio, y es que no hay que negar que Blake tuvo ayer un buen partido (22 puntos). De hecho, fue el mejor local junto a Aldridge (24 puntos, 12 rebotes, 5 asistencias, pero mal en el tiro) y Rudy Fernández.
El escolta español acabó con 19 puntos, 12 de ellos a partir de 4 triples, en los 29 minutos que jugó. Pero lo más importante es que 11 de esos puntos los hizo en el cuarto período y 6 en la prórroga. Sergio, mientras, brilló mientras pudo, haciendo 5 puntos, 3 asistencias, 2 rebotes y 2 robos en 10 minutos.
Philadelphia sufrió a la hora de cerrar el rebote, pero se mantuvo muy acertado en el tiro (51,4%) impulsado por la capacidad ofensiva del trío formado por Andre Miller (27 puntos), Andre Iguodala y Thaddeus Young, ambos con 25. Ellos fueron los motores de la victoria.
Los números:
- Portland: Aldridge 24 pt, 12 reb (10 ofens) y 5 as (9 de 24 tc); Blake 22 pt y 5 as; Fernández 19 pt y 4 tr; Oden 13 pt y 8 reb.
- Philadelphia: Miller 27 pt, 10 reb y 3 rob; Young 25 pt y 7 reb; Iguodala 25 pt y 5 as; Evans 12 pt y 7 reb en 14 min.
- Los locales intentaron 101 tiros, 34 de ellos triples, mientras que los visitantes sólo lanzaron 5 tiros de 3.
- Portland atrapó 20 rebotes ofensivos, la mitad de ellos los consiguió LaMarcus Aldridge.
- Aldridge y Roy sumaron 14 canastas de 43 intentos.
Miami 94 Memphis 82
De un partido pleno de emoción nos trasladamos a otro en el que la emoción brilló por su ausencia. Porque fue un partido sin historia desde el principio.
Un parcial inicial de 11-0 marcó el signo del encuentro. Los Grizzlies tardaron 3 minutos y 29 segundos en anotar sus 2 primeros puntos y al ecuador del cuarto se llegó con un contundente 19-6 para cerrar el período con un incontestable 30-16.
Memphis se comportó en estos primeros 12 minutos como lo que es, una auténtica banda exenta de los más elementales conceptos colectivos del baloncesto. Buena parte de culpa la tuvo Mike Conley, que dirigió de forma incongruente al equipo, amasando balón sin generar juego y olvidándose de que hay una parte de la cancha que se llama zona.
El gran perjudicado fue Marc Gasol, que no tocó prácticamente la bola en todo el cuarto a pesar de fajarse de veras en la pintura con Jamaal Magloire. Una situación que se prolongó en el segundo cuarto y que provocó la reacción de Gasol ante algunos de sus compañeros, visiblemente molesto por la falta de balones.
Nada se podía esperar de Memphis. Sin juego interior, con Conley en una noche cruzada y con Rudy Gay en un partido horrible (8 puntos -0 en la segunda parte- tras anotar 2 de 9 tiros), no se podía esperar otro desenlace que la derrota, y así fue.
Miami fue otra cosa. El equipo de Spoelstra tiene las ideas bastante más claras que el de Hollins, algo que no es muy complicado. Los Heat saben quién es su estrella y cuales son sus puntos de apoyo. Dwyane Wade volvió a ejercer de gurú en el AmericanAirlines Arena al lograr 27 puntos y 8 asistencias y el novato Michael Beasley volvió a evidenciar que tiene clase para dar y tomar (17 puntos y 9 rebotes).
Junto al hoy y el mañana surgió el pasado renaciendo de sus cenizas. Y es que el veterano Jamaal Magloire se sumó a la fiesta. El jugador canadiense, que llegó a ser 1 vez All-Star, hizo un doble-doble con 10 puntos y 12 rebotes.
Lo dicho, en Miami no hubo color. Los locales dominaron el marcador los 48 minutos llegando a acumular 23 puntos de ventaja ante un equipo en el que solo el novato Mayo -21 puntos- puso un poco de acierto en la cancha.
Los números:
- Miami: Wade 27 pt y 8 as; Beasley 17 pt y 9 reb en 27 min; Magloire 10 pt y 12 reb.
- Memphis: Mayo 21 pt y 3 rob.
- Los visitantes perdieron 20 balones y los locales recuperaron 13, de los cuales 4 los robó Moon y otros 4 Head.