El presidente de los New Jersey Nets, Rod Thorn, ha anunciado que la franquicia ha decidido suspender de empleo y sueldo por 2 partidos al ala-pívot Sean Williams, después de que protagonizara en Denver un lamentable incidente. El jugador acabó en prisión después de causar graves daños en una tienda de telefonía en medio de un ataque de ira.
Williams no pudo jugar ante Denver al encontrarse detenido y a la mañana siguiente se declaró no culpable ante un tribunal del condado de Douglas (Colorado), situado a 30 km al sur de Denver y lugar donde ocurrió el incidente, y fue dejado en libertad provisional, ya que habrá de presentarse en mayo ante el tribunal para responder a los cargos de daños vandálicos y alteración del orden público.
El entrenador de los Nets, Lawrence Frank, afirmó ayer que el jugador se siente “horriblemente mal” por lo ocurrido y se encuentra “destrozado” y aseguró que Williams “tiene un gran corazón, pero ha tomado malas decisiones”. Y es que no es la primera vez que su impulsividad y su poca cabeza le dan disgustos al joven jugador de los Nets.
Según diversas fuentes, el equipo habría recomendado al jugador que visite a un especialista, un psiquiatra, que pueda ayudarle a controlar sus ataques de ira.