Afortunadamente la espectacular caída de Rudy Fernández en el partido ante los Lakers tras recibir una dura falta de Trevor Ariza se ha quedado sólo en el susto. El jugador español ha salido ya del hospital y mientras, la NBA no ha sancionado al dominicano, pero sí a Lamar Odom.
Y es que las reglas de la NBA resultan a veces curiosas. La liga no ha considerado que la acción de Ariza, a pesar de su espectacularidad y lo peligroso de su resultado, sea merecedora de más sanción que la propia expulsión sufrida en el partido, sin embargo, Odom tendrá que cumplir un partido de sanción por el simple hecho de abandonar el banquillo durante la trifulca que se montó entre los jugadores de ambos equipos, ninguno de los cuales ha sido sancionado. Las reglas son así.
Fernández abandona el hospital
La mejor noticia de todas es sin duda la salida de Rudy Fernández del hospital. El escolta español tiene un hematoma en el costado derecho y una fuerte contusión en la cadera del mismo lado como consecuencia del brusco aterrizaje contra el parquet tras ser desequilibrado por Ariza cuando estaba a punto de hacer un mate.
Su compatriota y compañero de equipo Sergio Rodríguez pasó la noche con él en el hospital y por la mañana hacía de portavoz suyo ante la prensa para asegurar que Rudy se encontraba bien. Según contó, ambos estuvieron viendo el partido por televisión porque Rudy quería ver lo que había ocurrido sobre la pista una vez que él la tuvo que abandonar en camilla.
Según Rodríguez, lo que más asustó a su compañero tras la caída fue el hecho de no poder respirar como consecuencia del fuerte golpe sufrido en el costado. En las imágenes, se puede ver como, tras caer sobre el lado derecho y voltearse hacia el otro lado, Rudy se gira para quedar boca arriba y se toca una y otra vez el pecho intentando recuperar la respiración.
Después de eso, permaneció inmóvil durante una decena de minutos que se hicieron muy largos para todos los que los presenciaron que temieron una lesión más grave dada la violencia del impacto, pero por suerte su inmovilidad era sólo fruto de la natural precaución de los servicios médicos, que lo mantuvieron inmovilizado para asegurarse de que en caso de tener alguna lesión, ésta no se agravase.
“No se puede reír mucho porque le duele”, decía ayer Sergio Rodríguez sobre el estado de su compañero y amigo una vez pasado el susto. Fernández es duda para el partido de esta noche ante Dallas aunque parece difícil que juegue y si lo hace será tocado ya que el propio Rodríguez afirmó que, según los médicos, Rudy estaría plenamente recuperado en una semana.
La NBA no sanciona a Trevor Ariza, que se disculpa por su acción
El otro protagonista de la desgraciada jugada, el alero hispano de los Lakers Trevor Ariza, no ha sido finalmente sancionado por la liga y en concreto por su Vicepresidente de Operaciones de Baloncesto, Stu Jackson, que ejerce de juez en este tipo de casos, a quien la expulsión del encuentro le ha parecido suficiente castigo.
“Ojalá no hubiera sucedido. No fue algo intencionado. No tenía intención de hacerle daño. Sólo estaba intentando ir a por el balón.”, insistía una y otra vez el jugador de origen dominicano al finalizar el encuentro y aseguraba que le pareció normal la reacción de los compañeros de Rudy cuando se echaron encima suyo: “Si hubiera sido uno de mis compañeros (el lesionado), yo probablemente habría hecho lo mismo. Sé que no es algo personal, sólo estaban protegiendo a un compañero.”
Pau Gasol calificaba ayer de “desafortunadas” tanto la acción de Ariza como la caída de Rudy, intentando quitar hierro a la acción de su compañero de equipo sobre su compañero de selección aunque sobre la pista su cara de preocupación acerca del estado de Rudy fue más que evidente.
En el otro lado, el técnico de los Blazers, Nate McMillan, se mostraba sorprendido de que la liga no hubiese sancionado la acción de Ariza que calificó, tras unos segundos de silencio, de “jugada peligrosa”.
Al final, Odom paga el pato
Los más curioso es que al final vaya a ser Lamar Odom el único jugador sancionado. Su pecado: entrar en la pista desde el banquillo, apenas unos pasos antes de ser retirado por Kurt Rambis, asistente de Phil Jackson.
Odom ni siquiera llegó a intervenir activamente en la acalorada discusión llena de empujones, agarrones e intercambios verbales subidos de tono que se produjo entre los jugadores de ambos equipos y que tuvo como principales protagonistas a Roy, Aldridge y Outlaw por parte de los Blazers y Ariza y Powell por parte de los Lakers.
Curiosamente todos los mencionados recibieron sendas técnicas excepto Brandon Roy, a pesar de que la estrella de los Blazers fue uno de los más activos en la discusión y uno de los primeros en encararse con Ariza tras su acción. En cualquier caso, la liga no ha considerado merecedores de más sanción a ninguno de ellos.
Sin embargo, las reglas de la NBA son claras en cuanto a que un jugador que abandona el banquillo cuando hay una refriega en la pista recibe automáticamente un partido de sanción, aun cuando no llegue a mezclarse en el tumulto. Ése es el motivo de la sanción de Odom y el motivo por el que ayer McMillan felicitaba a uno de sus asistentes, Monty Williams, que consiguió mantener en su sitio, no sin dificultades, a todos los jugadores del banquillo de Portland.
La tarea resultó especialmente complicada en el caso de Sergio Rodríguez al que el asistente de Portland tuvo que sujetar hasta en 2 ocasiones para evitar que el canario, bastante alterado, saltara al parquet. Rodríguez dice que su única intención era acercarse hasta Rudy para ver cómo se encontraba, pero ese gesto le hubiera deparado la misma sanción que a Lamar Odom.