La grave situación financiera de los Pacers podría poner en peligro su permanencia en la ciudad de Indianápolis, a pesar del deseo de su propietario, Herb Simon, de permanecer en ella. La franquicia del estado de Indiana podría perder este año cerca de 30 millones de dólares.
La preocupante situación de los Pacers ha salido a la luz después de que Pat Early, vicepresidente del Capital Improvement Board (CIB), la entidad pública que gestiona el Conseco Fieldhouse, anunciara que los responsables de la franquicia le han comunicado que no pueden seguir pagando los 15 millones de dólares por temporada que abonan actualmente por jugar sus partidos como locales en sus intalaciones.
Los Pacers necesitan renegociar las condiciones de uso del Conseco Fieldhouse, algo que podría agravar la propia situación del CIB cuyas cuentas también anuncian unas pérdidas millonarias en el mantenimiento de las instalaciones. De no cambiar las condiciones, los dueños de los Pacers podrían vender la franquicia, trasladarla a otra ciudad o incluso cerrarla, si no consiguen remontar la actual situación de pérdidas, según Early.
“No pienso en abandonar Indiana”, afirmó sin embargo Herb Simon, propietario junto a su hermano Mel del equipo desde 1983, quien considera que pueden mantener el equipo y que su principal problema es la operación de las instalaciones del Conseco Fieldhouse y su coste excesivo. El actual acuerdo de los Pacers con el CIB data de hace 10 años.
Los Pacers han perdido dinero en 9 de las últimas 10 temporadas y fueron el equipo con menos espectadores en la pasada campaña.