En lo que parece ser un anuncio más en una larga serie, 2 nuevos equipos anticipan rebajas en los precios de sus entradas para la temporada que viene: Detroit y Sacramento.
Ambas franquicias se unen a Houston y Minnesota en la intención de reducir sensiblemente los precios de acceso a los partidos de sus respectivos conjuntos. Una tendencia que se está generalizando en la liga y que sin duda ayudará a mantener la presencia de público, pero a costa de una disminución de los ingresos que repercutirá sin lugar a dudas en la economía de las franquicias.
Los Pistons han anunciado que sus abonos de temporada, cuya campaña de renovación ha empezado esta misma semana, costarán un 10% menos en la temporada 2009-10. El estado de Michigan, donde se ubica Detroit, es uno de los más afectados por la crisis económica y su tasa de desempleo, 11,6% en enero, es de las más altas de los Estados Unidos.
Los Kings, por su parte, también han revisado a la baja los precios de sus abonos con reducciones que en algunos casos llegan al 44%. La franquicia de Sacramento es una de las que más ha notado este año el descenso de público ya que a la situación económica general ha añadido su pésima situación deportiva, con el equipo hundido en los últimos puestos de la clasificación.