Charlie Villanueva está que la rompe. El jugador hispano ya es, sin lugar a dudas, el líder de los Bucks. Ayer ejerció de ello y con 36 puntos y 7 triples llevó a Milwaukee al triunfo ante un poderoso equipo, Denver Nuggets.
Más triste es lo de Walter Herrmann. El argentino para brillar necesita que su equipo haga el ridículo. Solo así, su entrenador, Michael Curry, hace levantarse al santafesino de la banca. Ocurrió ayer. Cleveland ridiculizó en los dos primeros cuartos a Detroit (67-34) y eso permitió que el de Venado Tuerto tuviera 18 minutos de juego, que aprovechó para tirarse hasta las zapatillas y anotar 13 unidades. Se veía a Herrmann con mono de baloncesto, no se cortó un pelo y fue de lo más digno de su equipo.
En partido sin hispanos, Indiana derrotó a Chicago por 98-91.
Milwaukee 120 Denver 117
La temporada de Villanueva empieza a ser arrebatadora. De dos meses a esta parte causa impresión ver la confianza que ha llegado a alcanzar en su juego el jugador de Queens. Un ejemplo más lo tuvimos ayer en la victoria en el Bradley Center de unos Milwaukee sin Redd ni Bogut ante todo unos Denver Nuggets, un equipo poderoso del Oeste que está causando una grata sorpresa a analistas y aficionados.
De poco sirvió que como preparación del partido George Karl mostrara un vídeo a sus jugadores para alertar del peligro de Charlie Villanueva y Ramon Sessions. Llegados al parqué, los pupilos de Karl o bien se olvidaron de las enseñanzas de su maestro o bien no pudieron llevarlas a la práctica viendo la poderosa realidad de estos dos jóvenes jugadores, que están en estado de gracia.
El partido tuvo dos partes bien diferenciadas: los dos primeros cuartos tremendamente ofensivos (69-72), los dos siguientes mucho más controlados (51-45) y con un ritmo u otro, Sessions y, sobre todo, Villanueva estuvieron colosales, aunque bien es verdad que cuanto más rápido era el juego más fácilmente se desenvolvían los dos.
El inicio de primer cuarto fue ya todo un indicio. Las dos primeras cestas locales fueron obra de Sessions y Villanueva. El primero acabo el cuarto con 10 puntos y el segundo lo acabó con 16 puntos después de una canasta circense anotada desde su campo cuando sonaba la bocina. Después de ese triple anotado desde más allá del centro del campo Villanueva sintió que era el tirador más grande del planeta y poco a poco fue corroborando ese pálpito que llevaba adentro.
Terminó el jugador de origen dominicano con 36 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias en 38 minutos. Sus porcentajes espectaculares: 14 de 23 en el tiro de campo con ¡7 de 11 triples! y 1 de 2 en el tiro libre.
Ese portentoso triple sobre la bocina del primer cuarto adelantó a los suyos 36-35 como una impresionante canasta de 3 de Dahntay Jones sobre la bocina del segundo, sus únicos puntos del partido, llevó la victoria parcial a los visitantes en el descanso (69-72). Y es que fue un partido de emoción y devoción por las jugadas espectaculares y las estadísticas superlativas.
Por ejemplo, los árbitros pitaron 63 faltas personales, lo que hizo que los 2 equipos se fueran 85 veces a la línea de tiro libre. Otro ejemplo, éste demoledor para Denver: perdió 24 balones y con esa sangría tiró el partido.
Volviendo al terreno individual, a esos 36 puntos de Villanueva se acoplaron los 27 puntos, 8 asistencias y 3 robos de un fenomenal Sessions, que vio cómo un recuperado Luke Ridnour se quedaba en el banquillo y compartía en la pista muchos minutos con él, ya que Ridnour se fue hasta los 21 minutos de juego. Richard Jefferson y Charlie Bell también contribuyeron al triunfo, sobre todo Bell, que tuvo un papel muy destacado en la fase final del encuentro.
Los Bucks atravesaron serios problemas en el rebote defensivo, algo normal si se examina su plantilla, huérfana de referencias en la pintura toda vez que Bogut sigue en el dique seco.
Pero el poderío en el rebote no fue suficiente para unos Nuggets que no terminaron de rematar la faena liderados por Carmelo Anthony (33 puntos y 9 asistencias), Chauncey Billups (21 puntos) y Nené Hilario (17).
Una vital canasta de Villanueva adelantó a los locales 116-113 a 33 segundos de la conclusión. A partir de ahí, los Bucks sólo tuvieron que vivir de los tiros libres de Ridnour, Sessions y Bell para sentenciar el choque.
Los números:
- Milwaukee: Villanueva 36 pt, 5 reb y 4 as (7 de 11 t3); Sessions 27 pt, 8 as y 3 rob (13 de 15 tl); Jefferson 17 pt.
- Denver: Anthony 33 pt, 6 reb y 9 as (13 de 16 tl); Billups 21 pt y 4 tr; Nené 17 pt y 7 reb.
- Los árbitros pitaron 63 faltas (32 a los locales y 31 a los visitantes), lo que provocó que se lanzaran 85 tiros libres.
- Los visitantes dominaron el rebote 31 a 48 debido a la igualdad en el tablero local (17-15).
- Denver extravió 24 balones.
Cleveland 99 Detroit 78
De la emoción pasamos a la decepción. La que protagonizó Detroit en Cleveland, donde los Cavaliers humillaron a los Pistons en una primera parte que resultó un verdadero oprobio para el equipo que dirige Michael Curry.
El primer cuarto finalizó 31-17, pero la pesadilla no había hecho nada más que comenzar, ya que el segundo registró un parcial de 36-17 que llevó el partido a su ecuador con un escandaloso 67-34. Emprendieron los visitantes el camino del vestuario cabizbajos, sin palabras, mientras que los locales aullaban de felicidad. Mo Williams, con 11 puntos, LeBron James, con 17, y especialmente Delonte West, con 20, fueron sus verdugos en ese primer tiempo.
Destacada mención requiere West, que tras fracturarse una muñeca el 15 de enero regresó ayer a las canchas como si este mes que ha permanecido fuera le hubiera servido para tomar fuerzas. La recuperación de su muñeca ha obrado milagros. Sin ir más lejos, anoche anotó 5 triples sin fallo. Lanzó West a canasta como nunca, como si jamás se hubiera roto la muñeca aunque, todo hay que decirlo, su mano buena, la izquierda, siempre la tuvo sana.
Pero no hay mal que por bien no venga. Este monumental desastre de su equipo le vino de maravilla al argentino Walter Herrmann que, tirado el partido por la borda, contó con los minutos que su entrenador se niega a otorgarle un día sí y otro también.
Nada más ver a Herrmann en pista se apreciaba que el de Venado Tuerto estaba ansioso por jugar y que no iba a pecar precisamente de generoso en los pocos minutos de que iba a disponer por fin. Dicho y hecho. En 18 minutos se tiró hasta las zapatillas, no siempre con acierto (5 de 15), pero lo cierto es que fue de los pocos de su equipo que se tomó en serio los minutos de basura. Tanto fue así, que estuvo a punto de convertirse en el máximo encestador de los suyos. Sus 13 puntos sólo fueron superados por los 14 de Iverson.
Fuera de Herrmann, el resto del equipo fue una pantomima, un grupo de desencantados que llegó a perder por 36 y que no tuvo un peor escarmiento porque los locales decidieron aflojar la estopa.
LeBron James, por ejemplo, no quiso forzar la máquina, quedándose en 20 puntos y 9 asistencias, Ilgauskas hizo herida pero no quiso que se derramara demasiada sangre.
Frente a un equipo desconcertado y roto, Cleveland ofreció una imagen intachable que se puede resumir en un dato espectacular: robaron 9 balones y sólo perdieron 5. Un control que barrió el descontrol de los Pistons.
Los números:
- Cleveland: West 25 pt (5 de 5 t3); James 20 pt y 9 as; Ilgauskas 16 pt y 8 reb.
- Detroit: Iverson 14 pt; Herrmann 13 pt y 4 reb en 18 min.
- Los locales sólo perdieron 5 balones.
Triunfo de los Pacers
En velada sin hispanos, los Pacers de Indiana derrotaron 98-91 a los Bulls de Chicago, que sólo contaron como ariete con Ben Gordon -28 puntos-, toda vez que Derrick Rose vivió una mala noche -3 puntos con 1 de 9 en el tiro- y el resto de la plantilla no dio paso adelante alguno.
Indiana, sin Granger y Dunleavy, dominó a pesar de anotar sólo el 40% de sus tiros. Lo hizo gracias a un gran Murphy (27 puntos y 14 rebotes) y un acertado Ford (19 tantos y 8 rebotes).
Salmons y Miller debutaron con Chicago. El primero hizo 12 puntos en 25 minutos y el segundo se fue a 6 puntos y 10 rebotes en 20.