Otra victoria de los Lakers de la mano de otra exhibición de su 'big three'. Kobe Bryant, Pau Gasol y Lamar Odom anotaron 28, 25 y 25 puntos para sumar 78, a los que añadieron 25 rebotes y 15 asistencias. Los Lakers se impusieron a domicilio a Minnesota en un final muy apretado.
Pau Gasol volvió a brillar a pesar de que esta vez flaqueó un poco en el rebote. Sus 25 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias le hacen seguir en el buen rumbo, un rumbo que parece haber perdido Trevor Ariza, que -sin estar mal- se está mostrando más irregular últimamente. Anoche 4 puntos y 2 robos fueron sus datos más destacados en 18 minutos.
Menos apretado resultó el partido que enfrentó en Portland a los Blazers y los Clippers. El primer cuarto de un inconmensurable Steve Blake decidió el encuentro. Los locales ganaron ese cuarto inicial 38-16 y Blake dio en esos primeros 12 minutos la friolera de ¡14 asistencias!, por lo que empata el mejor registro de asistencias en un cuarto de la historia de la NBA. Rudy Fernández jugó poco (16 minutos), pero lo hizo muy bien (11 puntos); Sergio Rodríguez casi no miró al aro, no anotó, pero repartió 6 pases de canasta.
En partido sin hispanos, Orlando se llevó con facilidad el duelo de Florida ante Orlando. De nada sirvieron los 50 puntos de Dwyane Wade frente al juego colectivo local liderado por un impresionante Dwight Howard -32 puntos y 17 rebotes-.
Minnesota 108 L.A.Lakers 111
Partido igualadísimo de principio a fin a pesar de que los Lakers terminaran los dos primeros cuartos con un 63% en el tiro de campo.
Tan equilibrada fue la contienda que ninguno de los dos equipos fue capaz de despegarse en el marcador por más de 6 puntos durante los 48 minutos. Y así se llegó a un final de taquicardia en el que los Lakers hicieron valer su talento y experiencia.
Ese talento y esa experiencia vino de la mano, durante todo el encuentro, de su particular 'big three'. Kobe Bryant anotó 28 puntos y Pau Gasol y Lamar Odom hicieron 25 cada uno. Un total de 78 tantos logrados a partir de una fantástica serie en el tiro, ya que el trío anotó 30 de sus 48 intentos a canasta. El cuarto anotador de los visitantes no llegó ni siquiera a la decena de puntos, lo que da una idea del peso que ejercieron Bryant, Gasol y Odom sobre el juego californiano.
Odom siguió además con su impresionante labor en los tableros al capturar 14 rebotes, justo la media de capturas que lleva por noche desde que Bynum le cedió su puesto por lesión en el cinco inicial. Ello permitió a Gasol relajarse un poco en esa faceta -sólo capturó 5 rebotes- para poder centrarse en el capítulo anotador (9 de 13 en el tiro de campo y 7 de 10 en el libre) y en la organización del juego desde el poste (5 asistencias). Lo mejor para los visitantes fue que Phil Jackson pudo rebajar ligeramente los minutos del español en pista (39) dando más tiempo a Odom y Josh Powell e introduciendo en la rotación a Mbenga.
Los 2 equipos se presentaron en el partido sin sus dos referencias en el puesto de pívot debido a las lesiones de Al Jefferson y Andrew Bynum. La diferencia radica en que mientras en Minnesota no hay nadie que pueda suplir a Jefferson, en los Lakers pueden tirar de la fantástica pareja interior Gasol-Odom. Y ese lujo se traduce en victorias.
La de ayer fue harto complicada y no se decidió hasta los últimos minutos, que fueron electrizantes. Todo empezó con una serie de 4 triples seguidos cuando restaban menos de 3 minutos para el final. Los 2 de los Lakers fueron obra de Walton y Fisher aprovechando la utilización como base desde el poste de Gasol, que les proporcionó sendos pases y la respuesta alternativa por parte de los locales corrió a cargo de Miller y Gomes (105-106 a 1:16 del final).
Luego llegó el final propiamente dicho, cargado de emociones y matices. A 20 segundos del final, Kobe Bryant falló un tiro forzado, pero apareció de la nada Odom para palmear el tiro (105-108). Entonces, Gomes erró el triple del empate, Bryant capturó el rebote y le hicieron personal. Sólo anotó 1 de sus 2 tiros, lo suficiente para dejar aparentemente cerrado el partido (105-109).
Pero los Wolves no dieron su brazo a torcer y un triple meteórico y complicado de Foye -con Gasol saltándole al tiro- volvió a meter a los locales en la pomada (108-109 a 9 segundos). Nuevo balón para Kobe, falta personal y nervios de acero de la estrella (108-111). Y una última jugada para Minnesota que no acabó en prórroga: Foye bota lejos del aro y con Odom en su marca lanza un triple frontal lejano que no llega al aro.
Los Lakers vuelven a demostrar el porqué son los mejores de la liga fuera de su terreno y Minnesota se queda con la miel en los labios a pesar del buen juego de Telfair, Gomes, Foye, Miller, Love... y sobre todo un tremendo Craig Smith, que logró 19 puntos en 18 minutos e hizo mucho daño a la defensa angelina, que no brilló en demasía en Minneapolis.
Los números:
- Minnesota: Gomes 20 pt, 7 reb y 4 as; Telfair 20 pt; Smith 19 pt en 18 min (9 de 10 tc).
- Lakers: Bryant 28 pt, 6 reb y 7 as; Odom 25 pt y 14 reb (10 de 14 tc); Gasol 25 pt y 5 as (9 de 13 tc); Farmar 6 rob en 21 min.
- Kobe Bryant es ya el vigésimo anotador de la historia de la NBA tras pasar a Elgin Baylor, al que también pasa como anotador de la franquicia angelina, en la que sólo es superado por Abdul-Jabbar y West.
- Bryant, Gasol y Odom sumaron 78 puntos, 25 rebotes y 15 asistencias de los 111, 36 y 32 de su equipo.
Portland 116 L.A.Clippers 87
Bien distinta a la trayectoria de los Lakers es la de su rival local, los Clippers. El equipo de Dunleavy es una auténtica banda y tras recibir 282 puntos de Phoenix en dos días consecutivos, ayer se desinfló de igual manera ante los Blazers, cediendo la victoria a las primeras de cambio.
Fue la noche de Steve Blake, que logró un récord inimaginable si se tiene en cuenta su perfil como jugador. Blake es un buen base, sin duda, pero nadie podía imaginar una exhibición suya como la de anoche. Y es que Portland sentenció el partido en un fantástico primer cuarto (38-16) en el que Blake repartió ¡14 asistencias!, batiendo el récord de la franquicia y, lo que es más importante, empatando el mejor registro histórico de la NBA por lo que respecta a pases de canasta dados en un cuarto, un récord que databa de 1984 y que estaba en manos de John Lucas en solitario.
No fueron las asistencias del base local pases convertidos en asistencias por la brillantez de sus compañeros, no. Se trató de todo un recital como pasador, pues ¡7 de sus 14 pases de canasta acabaron con un mate de un compañero!. Esa clarividencia, ese estado de gracia, tuvo un gran beneficiado además del propio Blake: LaMarcus Aldridge, que acabó con 18 puntos en el primer cuarto tras anotar un buen número de canastas fáciles.
Suplió McMillan a Blake a 7 segundos de la conclusión del primer acto, y la ovación de la grada fue atronadora. Había logrado algo inimaginable.
Es cierto que Baron Davis acudió tocado al Rose Garden, pero ello no quita para que hiciera un espantoso ridículo ante la grácil dirección de Blake, que dejó a la otrora estrella de la NBA a los pies de los caballos.
Acudieron los Clippers a Oregón sin Randolph -sancionado-, Camby y Thornton -lesionados- y tuvieron que tirar nuevamente de sus novatos, lo que no deja de ser vergonzoso. Eric Gordon y DeAndre Jordan fueron sus mejores hombres.
Mientras, en Portland, excluido Blake -que acabó con 17 asistencias-, cabe destacar los grandes partidos de LaMarcus Aldridge (28 puntos y 10 rebotes) y Brandon Roy, que merodeó el triple-doble con 20 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias tras un encuentro de gran tiro en el lanzamientos (7 de 11 en el lanzamiento de campo).
También brilló, y mucho, Rudy Fernández, a quien las circunstancias del partido perjudicaron su participación. Hubo muchos minutos de basura y de ello se benefició Sergio Rodríguez -17 minutos de juego- pero no Rudy Fernández -16-. Está claro que para McMillan Rudy Fernández y Travis Outlaw son algo más que 2 suplentes. Se vio cuando llegaron los últimos minutos. Ellos no estuvieron en la cancha con sus compañeros de la segunda unidad.
Fernández acabó con 11 puntos en 16 minutos, 3 rebotes, 1 asistencias, buenos porcentajes y la sensación de que era una noche en la que se podía haber salido. Rodríguez quedó inédito en la anotación -apenas tiró-, pero estuvo bien en la dirección al repartir 6 asistencias, si bien todos sus minutos estuvieron alejados de la tensión y responsabilidad que acompañan a los partidos por decidir. Para el recuerdo un nuevo alley-oop primoroso confeccionado por los españoles en el último cuarto.
Los números:
- Portland: Aldridge 28 pt y 10 reb; Roy 20 pt, 8 reb y 9 as; Fernández 11 pt en 16 min.
- Clippers: Gordon 21 pt (8 de 8 tl); Jordan 15 pt, 12 reb y 3 tp.
- Los locales anotaron un 52,2% de sus tiros por un 36,7 de su rival, capturaron 56 rebotes por 38 de los Clippers y repartieron 38 asistencias por 17.
- Portland no puso ni un solo tapón.
- Steve Blake empata el récord de la NBA de asistencias en un cuarto (14), que estaba en posesión de John Lucas en solitario desde 1984.
Duelo en la soleada Florida
La soleada Florida vivió ayer un duelo estatal sin hispanos en el que Orlando maltrató baloncestísticamente (122-99) a unos Miami Heat que presentaron una pobreza de recursos inexcusable.
No hubo derbi en el Amway Arena porque desde el primer momento no hubo partido. Un 39-24 en el primer cuarto ya marcó la tendencia de un choque en el que lo más atractivo fue ver el duelo anotador entre el local Dwight Howard (32 puntos y 17 rebotes con 11 de 14 en el tiro de campo) y el visitante Dwyane Wade, al que de nada sirvió batir su marca anotadora desde que está en la NBA al acabar con 50 puntos.
La diferencia estuvo en sus entornos. Mientras que Howard estuvo acompañado por 6 jugadores que anotaron 10 o más puntos, Wade sólo tuvo como apoyo a Beasley, que logró 14. En el bando local, son de resaltar las actuaciones de Hedo Turkoglu -20 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias- y Rashard Lewis -18 tantos y 7 rebotes-.
La diferencia desde la línea de 3 fue abismal. Los Magic anotaron 17 de 32 y los Heat se quedaron en 6 de 21.