El ala-pívot de los Phoenix Suns Amare Stoudemire puede haber dicho adiós a la temporada. El jugador ha tenido que ser operado de un desprendimiento de retina en su ojo derecho y se estima que tendrá que estar 2 meses de baja, con lo que se perderá lo que queda de temporada regular, aunque podría estar en condiciones de jugar los playoffs si es que los Suns consiguen clasificarse, tarea que sin Stoudemire se torna más complicada.
La lesión en el ojo se le produjo aparentemente tras recibir un golpe durante el primer cuarto del partido que enfrentó a su equipo con los Clippers el pasado miércoles y que Stoudemire finalizó con 42 puntos anotados. Tras el partido y ante las molestias que sufría, el jugador fue examinado por los médicos y se le detectó la lesión.
Según el comunicado emitido por los Suns, el jugador, tras la operación, recuperará el 100% de su visión y su pronóstico a largo plazo es excelente.
No es el primer problema en ese mismo ojo que sufre Stoudemire esta temporada. Durante la pretemporada de octubre sufrió un desgarro en el iris tras ser golpeado accidentalmente por su entonces compañero Boris Diaw.
Tras aquella lesión, se le recomendó usar gafas protectoras en los partidos, pero el jugador apenas fue capaz de llevarlas en algún encuentro antes de abandonarlas por considerarlas “incómodas” para jugar. Una decisión de la que probablemente se esté arrepintiendo ahora.