Los detalles que se van conociendo sobre el asesinato de la ex novia de Eddy Curry y su hija de 9 meses parecen ir conformando un trágico y sangriento telefilm en el que el jugador ocupa un papel protagonista.
Unas pruebas de ADN, realizadas hace tiempo y desveladas ahora, demuestran que la pequeña asesinada era hija del jugador de los Knicks, al igual que el pequeño de 3 a quien se encontró ileso en la escena del crimen.
Curry había reconocido la paternidad del hijo mayor de Nova Henry, pero había negado siempre la de la pequeña Ava. De hecho, la niña llevaba el apellido del ex novio de Henry, Frederick Goings, hacia el que se dirigieron todas las miradas como principal sospechoso en las primeras horas tras el doble asesinato.
Goings es un abogado especializado en temas de familia que conoció a la ex de Curry cuando empezó a asesorarla en las demandas de paternidad contra el jugador. Ha sido interrogado por la policía, pero hasta el momento no se le considera oficialmente sospechoso.
Según lo publicado, Curry pasaba 6.000 dólares de pensión a su ex novia para el cuidado de su hijo mayor, Noah, cifra que se incrementó hasta los 15.000 dólares en noviembre, cuando las pruebas de ADN demostraron su paternidad sobre Ava.
Ni el abogado ni el agente de Curry han querido responder a las informaciones publicadas. El jugador se cree que sigue en Chicago atendiendo a su hijo mayor tras recibir permiso del equipo para ausentarse el tiempo que considerase necesario.