Los médicos se han visto obligados a amputar al dueño de los Utah Jazz, Larry Miller, las dos piernas, por debajo de las rodillas, como consecuencia de complicaciones derivadas de la diabetes tipo 2 que padece desde hace tiempo.
En la intervención quirúrgica a la que tuvo que ser sometido Miller, de 64 años, los cirujanos han tenido que amputar la parte baja de sus piernas, unos 15 centímetros por debajo de la rodilla, para intentar frenar la infección ósea que se le detectó el pasado octubre. Miller se recupera ahora de la intervención en el hospital.
Ésta no es sino la última de una serie de gravísimas complicaciones que ha sufrido el propietario de la franquicia de Utah como consecuencia de su enfermedad. A comienzos del pasado agosto, los Jazz celebraban su salida del hospital tras estar 2 meses hospitalizado y varias veces al borde de la muerte.
Desde entonces ha tenido que volver a ser ingresado en varias ocasiones y su estado de salud no ha dejado de ser delicado, a pesar de lo cual se le ha podido ver asistiendo a muchos partidos de los Jazz en su silla de ruedas.
Como consecuencia de sus problemas de salud, Larry Miller decidió delegar todas las funciones ejecutivas de sus negocios, incluidos los Jazz de los que es propietario desde 1986, en su hijo Greg.