Los aficionados a la NBA pudimos ver ayer algo que ya casi nadie recordaba: Richard Hamilton vestido de corto y sentado en el banquillo mientras 5 de sus compañeros se preparaban para el salto inicial. El escolta de los Detroit Pistons no formó parte del quinteto titular después de haberlo hecho en los últimos 611 partidos en que estuvo en condiciones de jugar.
Habría que remontarse al 1 de febrero de 2002 para ver a Rip Hamilton en esa misma situación. Entonces era un joven y prometedor jugador de tercer año que ni siquiera jugaba en los Pistons sino que lo hacía en las filas de los Washington Wizards.
Nunca había sido suplente con Detroit el ex de la universidad de Connecticut, así que para los aficionados del Palace of Auburn Hills lo de anoche era algo completamente inédito.
Michael Curry quiere probar a Hamilton en el papel de sexto hombre en una temporada en la que el escolta ha bajado sus números y sus porcentajes respecto a años anteriores, aunque sigue promediando unos más que respetables 16,4 puntos por partido.
Ante Toronto, no se le vio cómodo en su nuevo papel al que tendrá todavía que acostumbrarse. Finalizó con 7 puntos y 4 asistencias en 21 minutos de juego.