A la tercera fue la vencida. El base español Sergio Rodríguez fue titular con Portland por tercera vez consecutiva, pero esta vez lo fue de verdad, superando a Bayless claramente en minutos y jugando todo el último cuarto, cuando se decidió el partido ante los Bucks, que tuvieron como mejor hombre al dominicano Charlie Villanueva, autor de 23 puntos y 10 rebotes.
Rodríguez acabó el partido con 5 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias, pero su papel en la definición del mismo fue decisivo al dirigir de forma magistral a los suyos en los minutos finales y dar 3 asistencias vitales en tan solo 41 segundos de juego cuando el partido se acercaba a su final -dentro de los últimos 120 segundos-. Jugó 34 minutos y por fin se pudo ver como titular de los suyos. A su lado, Rudy Fernández también jugó esos minutos decisivos, acabando con 13 puntos.
Quien no estuvo tan bien como Villanueva, Rodríguez y Fernández fue el base puertorriqueño José Juan Barea, que disputó 11 minutos muy discretos en la victoria de su equipo, Dallas, en Filadelfia merced a un jugadón de Nowitzki sobre la bocina.
Como jugadón fue el triplazo con el que Chris Paul dio la victoria a los Hornets, también sobre la bocina, sobre Indiana Pacers.
Portland 102 Milwaukee 85
Los Blazers se impusieron a los Bucks porque no encontraron oposición en la zona. La ausencia de Andrew Bogut, la falta de contundencia defensiva en el poste de Charlie Villanueva, que hizo un gran partido en ataque, y la paupérrima actuación de Dan Gadzuric hizo que la pareja de pívots local, integrada por Greg Oden y LaMarcus Aldridge, hiciera y deshiciera a su antojo en las cercanías de la canasta.
Oden completó el mejor partido desde que está en la NBA -24 puntos y 15 rebotes- y fue despedido poco antes de concluir el choque con una cerrada ovación de los aficionados de Portland, que en pie reconocían su labor. Aldridge terminó el encuentro con 22 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias. Y el rebote... ése fue, sin duda, el verdadero caballo de batalla de los Bucks y el apartado que en definitiva abocó a los de Scott Skiles a la derrota. 58 rebotes capturó Portland por 30 Milwaukee. Así no se puede ir a ningún sitio.
El dominicano Charlie Villanueva fue de los pocos visitantes que se fajó en los tableros. Fue el suyo un gran partido. Anotó 23 puntos, 11 de ellos en el último cuarto, período en el que sostuvo en el encuentro a los suyos. Capturó el neoyorquino 10 rebotes. Pero al final de la noche todos sus logros quedaron en fuego de artificio para el equipo, ya que sólo él y Richard Jefferson -23 puntos- se emplearon con brillantez en ataque en una noche en la que Michael Redd estuvo un tanto desangelado.
Y es que Portland ganó el partido desde la defensa, y en ese proceder defensivo intervino Sergio Rodríguez durante 34 minutos. Y es que tras 3 jornadas consecutivas siendo titular, el armador canario se sintió ayer por primera vez eso, titular. Buena parte de culpa de ese sentimiento tuvo su origen en los problemas de faltas que empezó a acumular Jerryd Bayless desde el primer cuarto. Lo cierto es que por primera vez el 'Chacho' disputó los minutos cruciales, pues jugó todo el último cuarto.
Su rendimiento no pudo ser más espectacular, pues dirigió con batuta creativa y paso firme a su equipo en los últimos minutos, siendo esa dirección la clave del triunfo cuando entrados en los últimos 2 minutos Rodríguez dio 3 canastas hechas a sus compañeros -1 a Rudy Fernández- en apenas 41 segundos. Un breve lapso de tiempo que fue clave para debilitar definitivamente la oposición de los Bucks. Rodríguez no estuvo fino en el tiro, pero capturó 7 rebotes, repartió 7 asistencias, no perdió ni un solo balón en la segunda parte y dio una sensación de mandar en la cancha como no había dado en los últimos tiempos.
A su lado, Rudy también jugó los minutos finales y acabó con 13 puntos y 6 de 9 en el tiro de campo. El sueño español de ver jugar un final de partido a Sergio y Rudy se cumplió, como se cumplió la bella circunstancia de que en la definición del choque estuvieran los 3 hispanos, con Villanueva en los Bucks.
En Portland, junto al partidazo de Oden y Aldridge, destacó el rendimiento de Travis Outlaw desde la segunda unidad, una suplencia, la de los Blazers, que superó claramente a la de los Bucks.
Los números:
- Portland: Oden 24 pt y 15 reb; Aldridge 22 pt, 9 reb y 5 as; Outlaw 18 pt y 8 reb.
- Milwaukee: Villanueva 23 pt y 10 reb; Jefferson 23 pt y 7 reb.
- Los locales dominaron el rebote en su tablero (39 a 8) y casi ganan la lucha en el tablero rival (19-22).
- Portland tiró casi el doble de tiros libres que Milwaukee (34 por 18).
Philadelphia 93 Dallas 95
Dallas se dejó comer el terreno ganado en el tercer cuarto, en el que logró un parcial favorable de 17-32, y tuvo que sufrir para ganar en el Wachovia Center. Para ello fue necesario que su gran figura, el alemán Dirk Nowitzki, saliera al rescate del equipo, un equipo que prácticamente no había podido contar con el alemán en buena parte del partido debido a su aciaga actuación en el tiro.
Las estrellas son así. Nowitzki anotó sólo 1 de sus primeros 14 tiros a canasta, una serie horrorosa que poco a poco fue mejorando en dejarla simplemente en lamentable. Y con 6 canastas convertidas de 22 intentos, el jugador teutón se presentó en la última jugada para asumir todo el peso del equipo y jugarse el tiro decisivo. Su definición fue simplemente ejemplar, un prodigio de técnica y de valor, una exhibición de confianza en sí mismo.
A falta de 4 segundos y con Reggie Evans encima de él, Nowitzki se hizo un hueco con su cuerpo, pero sobre todo con un magnífico juego de pies y fue suficiente sentir pasar el aire entre su defensor y él para elevarse en una de sus maravillosas suspensiones y anotar sobre la bocina el tiro de la victoria (93-95). Así es como se convierte una noche tormentosa en un día de cielo azul.
Para llegar a tener esa opción de victoria, Dallas tuvo que tirar de otros hombres. Sin el poder anotador de Nowitzki y con un regreso bien discreto de Josh Howard, el equipo de Carlisle aprovechó la buena noche ofensiva de Terry (20 puntos) y sobre todo de Kidd. El base visitante aprovechó las grandes oportundades que se le ofrecieron y anotó como nunca. Le flotaron en defensa hasta rozar el insulto y Kidd respondió con 6 triples de 8 intentos para totalizar 22 puntos.
Salvo Terry y Kidd poco hubo en ataque hasta que Nowitzki resurgió (24 puntos). En esa labor discreta participó activamente el puertorriqueño José Juan Barea, que en 11 minutos sólo aportó 2 puntos, 2 asistencias y 1 rebote. Apenas tuvo presencia el jugador boricua en el triunfo de su equipo.
En Philadelphia, partidazo del un suplente de lujo llamado Lou Williams (25 puntos en 26 minutos). Iguodala hizo 18 unidades y Miller merodeó el triple-doble.
Los números:
- Philadelphia: Williams 25 pt y 4 tr en 26 min; Iguodala 18 pt y 12 reb.
- Dallas: Nowitzki 24 pt (7 de 23 tc y 10 de 10 tl); Kidd 22 pt, 12 reb y 6 as (6 de 8 tr); Terry 20 pt y 4 rob.
Paul da la victoria a los Hornets
Y si Nowitzki dio la victoria a Dallas sobre la bocina, Chris Paul hizo lo propio en Nueva Orleans, donde los locales ganaron a Indiana con un triple suyo cuando el tiempo expiraba (103-100). Fue un bello final, ya que Paul devolvió así el fantástico triple con el que Danny Granger había empatado el partido a 2 segundos del final. Hasta ese momento el base local no había anotado ningún tiro de 3.
Ganaron los Hornets. Lo hicieron sin West, lesionado, y sin Chandler, que se torció el tobillo de forma espectacular en la recta final del segundo cuarto. Por ello, Peja Stojakovic tuvo que hacer horas extras respondiendo a las exigencias con 26 puntos y 5 triples, siendo el segundo máximo anotador de su equipo tras Paul (27 unidades y 9 asistencias).
En los Pacers, Granger brilló por encima de todos con 30 puntos, mientras que Murphy hizo 17 y 11 rebotes.