Orlando presentó sus credenciales al ganar a los Lakers en L.A, mientras que Philadelphia derrotó por 22 puntos a los Spurs. Pau Gasol, Trevor Ariza y Manu Ginóbili no tuvieron su día, aunque el español hizo un partido correcto. Y Oberto jugó 12 minutos.
Lo único positivo fue que Fabri Oberto pudiera jugar algunos minutos, dado lo holgado del resultado entre Sixers y Spurs, pero para que ello fuera posible sus compañeros, incluido un desafortunadísimo Ginóbili, tuvieron que firmar antes un horrendo partido.
Mientras, en el Staples Center, Kobe Bryant se empeñó en empañar en el último minuto y medio lo que había sido una brillantísima actuación que había derivado en un espectacular triple-doble. En apenas 90 segundos, los finales, erró 6 tiros, contrastando su desastroso registro con el acierto de Jameer Nelson, que en esos 90 segundos anotó 10 puntos para dar la victoria a Orlando. Pau Gasol hizo 13 puntos y 9 rebotes y Trevor Ariza se quedó en 7 tantos en un partido bastante discreto.
Por otra parte, el mejor equipo del campeonato, Cleveland, rubricó su privilegiada situación al ganar 92-78 a New Orleans liderados por un excelente LeBron James.
Lakers 103 Orlando 109
Orlando ganó en un emocionantísimo partido a los Lakers en el Staples Center y se coloca por delante de los angelinos en la temporada (32 victorias y 8 derrotas los Magics por 31 y 8 los Lakers, que acumulan su segunda derrota consecutiva en finales apretados).
Los locales controlaron perfectamente el encuentro en los 2 primeros cuartos, 24 minutos en los que llevaron la iniciativa, defendieron excelentemente a su rival y contaron con un Bryant maravilloso en la concepción general del juego. Y se llegó al descanso con un cómodo 52-44 para los de Phil Jackson. El problema es que los locales permitieron que Orlando anotara en la segunda parte 65 puntos y sin defensa es muy difícil ganar en un duelo de la NBA en las alturas.
Esos problemas empezaron a llegar con la reanudación del partido, un reencuentro con la pista que resultó una pesadilla para los californianos al encajar un parcial de 8-26 y pasar de ganar por 8 a perder por 10 (60-70). Fue en ese momento, con el agua al cuello, cuando resurgieron los Lakers y sacaron su mejor rostro para devolver el marcador a la igualdad con un parcial de 12-1 (72-71). Y con estas bellas alternativas se llegó al final del tercer cuarto 75-74 tras un doble palmeo de Pau Gasol (13 puntos y 9 rebotes, aunque mal en el tiro) que terminó entrando sobre la bocina.
Todo el cuarto final fue un catálogo de igualadas, y es que el equilibrio en el marcador fue la constante de los últimos 12 minutos, a los que llegaron los locales sin saber qué hacer contra un Dwight Howard (25 puntos y 20 rebotes) que masacró una y otra vez la defensa de Andrew Bynum (que capturó 3 rebotes en todo el partido) y los visitantes sin atisbar cuál era el mejor modo de frenar a Kobe Bryant, que al final del tercer cuarto ya había firmado un triple-doble y acabó el partido con 28 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias.
Así se llegó a los últimos 2 minutos, y fue ahí donde el duelo a muerte entre Kobe Bryant y Jameer Nelson acabó con la muerte inesperada de la megaestrella local.
El escolta de Filadelfia emborronó de un plumazo su fantástico partido empeñándose en resolver por su cuenta el encuentro sin contar con nadie más. El resultado fue catastrófico y de récord Guinness: ¡ erró los 6 tiros que intentó en el último minuto y medio de partido!. Habría que revisar las estadísticas históricas para ver cuántos jugadores han tirado 6 veces en los últimos 90 segundos de un partido y han errado todos sus lanzamientos.
El acaparamiento ofensivo de Bryant sólo dejó hueco en ese tiempo para que Gasol anotara la única canasta de su equipo en la recta final, tras atrapar, claro está, un rebote ofensivo a fallo de Kobe. Un Gasol al que se le pitó una técnica dudosa nada más entrar en el último minuto en una jugada con Howard que dejó chispas en la pista.
Ni siquiera Lamar Odom tuvo opciones en ataque en ese minuto final, cuando había demostrado momentos antes que era el hombre más caliente de los Lakers (acabó con 17 puntos y 9 rebotes en un enorme partido).
Como contrapunto de Bryant se situó un Jameer Nelson que completó unos últimos 90 segundos de ensueño, endosándole a Kobe un 10-0 en el momento de la definición. Anotó el base 10 de los 12 últimos puntos de su equipo, una decena de tantos transformados en menos de 90 segundos que incluyeron 2 espectaculares triples. Resolvió Nelson (28 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes). Lo hizo a lo grande. No dio opciones a su rival. Fue su gran noche.
Los números:
- Lakers: Bryant 28 pt, 13 reb y 11 as (10 de 26 tc y 6 perd); Odom 17 pt y 9 reb; Radmanovic 15 pt y 5 tr.
- Orlando: Nelson 28 pt, 8 as y 6 reb (10 pt en los últimos 90 segundos); Howard 25 pt, 20 reb y 3 tp; Lewis 16 pt, 4 tr y 4 rob.
- Los Lakers sólo anotaron el 39,8% de sus tiros de campo.
- Kobe Bryant no lograba un triple-doble desde abril de 2005 y es segundo en los Lakers con 15, aunque muy lejos de los 138 completados por Magic Johnson.
- Dwight Howard consigue su cuarto doble veinte de la temporada.
Philadelphia 109 San Antonio 87
Desastre sin paliativos de los Spurs en el Wachovia Center, un desastre al que no fue ajeno el argentino Emanuel Ginóbili, que tras protagonizar una actuación prodigiosa contra los Lakes, le tocó vivir una jornada ciertamente negra ante los Sixers.
La gran estrella argentina se fue al descanso con su casillero de anotación en blanco y sufriendo en sus carnes el primer arreón local, sucedido en el primer cuarto. Y es que los texanos llevaban el partido muy controlado (12-16) hasta que, a falta de 4 minutos para concluir el primer episodio del encuentro, les entró un bajón inexplicable y recibieron un parcial de 16-2.
El escolta de Bahía Blanca, como decimos, sufrió en pista ese vendaval de Philadelphia, se fue a los vestuarios sin anotar y no logró sus primeros puntos hasta mediado el tercer cuarto, cuando su equipo iba perdiendo ya por 17 puntos. Se fue definitivamente Manu a la banca con 8 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias y 1 robo en los 24 minutos que anduvo en pista. Su porcentaje de tiro, malo, 3 de 11 en los lanzamientos en juego.
Muy distinta fue la partida de su compatriota Fabricio Oberto, que jugó precisamente por lo mal que jugaron sus compañeros. Le dio ‘chance’ Popovich al cordobés cuando restaban 3 minutos para el final del tercer cuarto, con el marcador 79-63. Por lo menos, el ex de Pamesa aprovechó para hacer algunos numeritos en los minutos de la basura, que fueron muchos, y acabó con 2 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias, erró sus 2 tiros dobles y anotó sus 2 libres.
En realidad, en los Spurs sólo se salvó un magnífico Duncan (20 puntos y 10 rebotes en 29 minutos, ya que estuvo en la banda todo el último cuarto) y en menor medida Matt Bonner. El resto... para olvidar. Lo único mencionable, el debut de Austin Croshere tras firmar con el equipo texano un contrato de 10 días.
Los locales fueron mucho mejor equipo. Iniciaron el último cuarto 15 arriba y llegaron a dominar en la recta final por 27 tantos (101-74).
Philadelphia anotó el 50% de sus tiros y dejó en un pobre 36,5% a su rival, al que machacó en el contraataque (30 puntos por 6 de los Spurs). Y es que el balance defensivo visitante fue lento y descoordinado.
Thaddeus Young (27 puntos) y André Iguodala (21 y 8 asistencias) fueron los mejores locales, apoyados por la fuerza reboteadora de Dalembert y el gran desempeño desde el banquillo de 2 jugadores que se han convertido ya en una garantía, Lou Williams y el novato Speights.
La gran curiosidad del partido fue ver cómo los 3 primeros cuartos se cerraban con 3 triples prácticamente sobre la bocina. Iguodala cerró el primero con un fantástico triple y el segundo con otro, esta vez desde el medio del campo, y Williams hizo lo propio en el tercer cuarto al anotar cuando se extinguía el tiempo.
Los números:
- Philadelphia: Young 27 pt (11 de 15 tc); Iguodala 21 pt, 8 as y 5 reb; Dalembert 12 reb en 19 min.
- San Antonio: Duncan 20 pt y 10 reb en 29 min.
- Austin Croshere debutó con los Spurs.
Cleveland afianza su liderazgo
En partido sin hispanos, gran encuentro en Cleveland entre los Cavs y los Hornets de Nueva Orleans con camisetas retro. Un partido que sirvió para constatar el poderío local, especialmente su colosal trabajo defensivo (92-78) y para corroborar su incontestable dominio en el Quicken Loans Arena (20 partidos, 20 victorias).
Los locales se mostraron intratables liderados por un magistral LeBron James (29 puntos, 14 rebotes y 7 asistencias) y por un sorprendente Pavlovic, que fue titular en sustitución del lesionado Delonte West, jugó 43 minutos y anotó 19 unidades con 4 triples sin fallo.
Los Hornets acabaron desquiciados, como prueban las expulsiones en la recta final del partido de Chris Paul y James Posey. West (23 puntos) y Paul (18) fueron sus máximos anotadores, aunque no estuvieron muy efectivos en el lanzamiento a canasta.
New Orleans sumó sólo 11 asistencias, las que suele dar su base en solitario cada partido.