A perro flaco todo son pulgas y la última que le ha aparecido a los Wizards ha sido la lesión del pívot Etan Thomas, un hombre al que la mala suerte parece perseguir. El jugador sufre una lesión en el ligamento colateral medial de su rodilla izquierda y es baja por tiempo indefinido.
Thomas, que ha promediado 3,1 puntos y 2,5 rebotes en los 11,4 minutos por partido que ha jugado en lo que va de temporada, será reevaluado dentro de 2 semanas. La lesión del pívot de los Wizards se produjo en el partido que enfrentó a su equipo con Milwaukee, después de que su compañero Antawn Jamison cayera sobre su rodilla tras colisionar con Richard Jefferson, que entraba a canasta.
Mala suerte para Thomas, que tiene un largo historial de lesiones en su carrera. El año pasado no pudo jugar en toda la temporada tras tener que ser operado a corazón abierto para solucionar un problema en su válvula aórtica y en la que debería haber sido su temporada de novato, allá por la temporada 2000-01, también se quedó en blanco por una lesión en un dedo del pie.
En el 2002-03 se perdió 28 encuentros por una fractura en el orbital y en la 2004-05, 32 por una lesión muscular. La ausencia de Thomas se une en Washington a las de Arenas, Haywood y Deshawn Stevenson.