Los Lakers siguen ganando, gracias en gran parte a que tienen en sus filas a un Kobe Bryant genial. Victoria apuradísima de los angelinos ante Indiana con canasta decisiva del escolta, 21 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias de Pau Gasol y 10 puntos de Trevor Ariza.
Una jornada más, los Lakers prosiguen su escalada de victorias y los Celtics su descenso a los infiernos. Sumaron los célticos su cuarta derrota consecutiva, esta vez frente a un rival directísimo, Cleveland, que se pasó a Boston por la piedra teniendo como chamán estelar a un tremendo LeBron James.
En partidos con hispanos, Phoenix apalizó de forma tremenda a Dallas en un encuentro en el que Barea acabó con 7 puntos, mientras que en Sacramento los Kings perdieron en la prórroga ante Miami o, lo que es lo mismo, ante los 41 puntos de Wade. Francisco García terminó con 9 puntos.
Lakers 121 Indiana 119
Esta vez no ocurrió como el 2 de diciembre, cuando un palmeo sobre la bocina de Troy Murphy dio la victoria a los Paceres (118-117).
No ocurrió lo mismo porque en esta ocasión el partido era en el Staples Center, cancha maldita para Indiana y porque en las filas locales juega un señor llamado Kobe Bryant, que anoche hizo unas cifras soberbias: 36 puntos, 13 asistencias y 7 rebotes. Además, el jugador de Filadelfia anotó la canasta del triunfo a 3 segundos del final.
Y es que Indiana jugó muy mal las 2 últimas jugadas, la primera en defensa y la segunda en ataque. En el capítulo defensivo dejaron abandonado a su suerte a Jarret Jack en su defensa de Bryant. No recibió el base visitante ni una sola ayuda defensiva de sus compañeros... y así les lució el pelo. En el ofensivo no le fueron las cosas mucho mejor a Indiana.
Faltaban 3 segundos. La pizarra de O’Brien dibujó una jugada para Dunleavy, que fue el encargado de sacar de banda tras el tiempo muerto. Le dio el balón a Foster éste fue incapaz de pasar a ningún compañero ante la buena defensa local sobre el resto de los jugadores. Y Foster terminó haciendo un tiro a media distancia para el que no estaba preparado y que quedó ridículo, por su extrema timidez, pues no llegó al aro por mucho.
Los Lakers estaban guiados hacia la victoria a tenor de su 56,4% en el tiro de campo y del rendimiento de su particular Big Three, ya que los buenos números de Bryant, excepcional su partido en el pase, se vieron acompañados por otro gran partido de Pau Gasol, sobre todo en la primera parte, y un más que solvente encuentro de Andrew Bynum, que acabó con 20 puntos.
Gasol hizo una primera parte extraordinaria (17 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias, con 8 de 9 en el tiro de campo), pero redujo notablemente su contribución ofensiva en la segunda, momento en el que se fajó, sin embargo, muy bien en el rebote. Jugó 42 minutos para acabar con 21 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias.
Mientras, Trevor Ariza anduvo todo el partido acosado por las personales y terminó eliminado. Sólo pudo disputar 16 minutos en los que anotó 10 tantos. Fue a más, pues estuvo mucho más atinado en la recta final del partido.
En Indiana, el trío estelar estuvo compuesto por Granger (28 puntos), Murphy (24 con 6 triples de 9 intentos) y Dunleavy (22 puntos en 23 minutos), incluido un fantástico triple que empató el encuentro a 119.
Los problemas de personales del primero fueron decisivos. Primero tuvo que irse mediado el tercer cuarto al cometer su cuarta falta, lo que aprovecharon los locales para hacer su mejor juego, con exhibición incluida de Kobe, y terminar el tercer cuarto con la máxima ventaja en el luminoso (96-84). El partido parecía encarrilado, pero no fue así. Luego fue eliminado a 47 segundos del final y su equipo le echó mucho en falta en la definición del choque.
Los números:
- Lakers: Bryant 36 pt, 13 as y 7 reb (15 de 17 tl); Gasol 21 pt, 11 reb y 4 as; Bynum 20 pt (8 de 10 tc).
- Indiana: Granger 28 pt; Murphy 24 pt (6 de 9 tr); Dunleavy 22 pt en 23 min.
- El primer cuarto acabó 41-36.
- Los Pacers anotaron un 62% en el tiro de campo en la primera parte y un 29% en el tercer cuarto.
- Bryant, Gasol y Bynum totalizaron 77 puntos, 23 rebotes y 18 asistencias, anotando 27 de sus 43 tiros en juego.
Phoenix 128 Dallas 100
Donde no hubo emoción alguna fue en el US Airways Center de Phoenix, donde los Suns vapulearon sin piedad a unos desconocidos Dallas Mavericks.
Lo hicieron desde la más estricta lógica, aprovechando la infinita superioridad de su juego interior sobre el juego interior de los Mavericks. Y es que Dampier, Diop y Bass parecieron juguetes en manos de Shaquille O’Neal y Amare Stoudemire, especialmente en manos del primero, que arrasó en la zona.
O’Neal hizo un roto de consideración a la defensa de Dallas. Anotó 25 puntos y capturó 10 rebotes en apenas 27 minutos e incluso se permitió el lujo de anotar sin fallo los 7 tiros libres de los que dispuso.
Pocas veces se registrara en un partido una diferencia tan contundente en los puntos en la pintura anotados por uno y otro equipo. Las debilidades se pagan, más cuando el contrario tiene todas las armas para desnudarlas en público de esta manera.
A pesar de ello, los visitantes aguantaron el marcador hasta el descanso (64-58). Fue en la reanudación cuando el partido se vistió de pesadilla para los de Carlisle con un parcial de 20-4 al inicio del tercer cuarto que trazó las bases del período decisivo del encuentro (40-19 fue el resultado).
Ese tercer cuarto fue una demolición, según las palabras del técnico visitante. Phoenix encestó 17 de sus 22 tiros, un dato que lo dice todo. Tras tamaño batacazo, el resto del partido no fueron más que minutos de basura que no llevaron a ningún sitio.
En los locales, junto a O’Neal destacaron Jason Richardson y Leandro Barbosa, ambos alcanzaron la veintena, mientras que Nash repartió muy bien el juego y Stoudemire ayudó en ataque.
Por el bando texano, Nowitzki, Howard y Kidd no lo hicieron mal, pero tampoco bien. Peores estuvieron Jason Terry y José Juan Barea en el tiro (ambos calcaron sus series con 3 de 11 en el tiro de campo con 1 de 4 triples). El base boricua acabó con 7 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias y 2 robos en 26 minutos de juego.
Los números:
- Phoenix: O’Neal 25 pt y 10 reb en 27 min (7 de 7 tl); Richardson 21 pt (9 de 13 tc); Barbosa 20 pt (8 de 11 tc); Nash 12 as.
- Dallas: Nowitzki 19 pt y 7 reb; Howard 16 pt; Kidd 15 pt y 7 as (3 de 3 tr).
- Los locales anotaron 68 puntos en la pintura y los visitantes 18.
- Phoenix batió su récord anotador de la temporada con 128 puntos y encestó el 62,7% de sus tiros dinámicos.
Sacramento 115 Miami 119 (tras prórroga)
Spencer Hawes estaba destinado a convertirse en el inesperado héroe de la noche, pero finalmente el protagonismo se lo quedó un héroe alejado de cualquier sorpresa, Dwyane Wade.
Hawes alimentó los sueños de la afición del ARCO Arena durante 5 minutos extras a los que Sacramento llegó de forma casi milagrosa gracias a su jugador. Perdían los locales 99-103 y restaban 12 segundos para el final. Entonces emergió la figura de Hawes para anotar un triple (102-103 a 10 segundos del fin). En la jugada posterior Chalmers sólo fue capaz de anotar 1 de sus 2 tiros libres... y por si fuera poco, Hawes reapareció a 3 segundos de la conclusión para empatar el partido a 104 y llevarlo a la prórroga. Nadie se lo podía creer.
Pero toda la fe generada en los últimos segundos del tiempo reglamentario se desvaneció en manos del visitante Wade, que anotó 10 de sus 41 puntos en el tiempo extra. La estrella de Miami Heat estuvo colosal en todas las facetas del juego y en el momento de la verdad salió al rescate de su equipo.
Los Kings dominaban la prórroga 115-112 cuando se entró en el último minuto. Entonces, Wade hizo un triple para empatar el partido y 2 tiros libres para adelantar a los suyos 115-117. Hawes intentó en ese momento reeditar su éxito del final del partido, pero erró el intento de empatar el mismo a 1 segundo del final. Y Cook remató sobre la bocina el partido con 2 tiros libres que dejaron un parcial de 7-0 para Miami en el último minuto.
El partidazo de Wade tuvo como más importante apoyo al novato Beasley -23 puntos y 10 rebotes-, con Haslem y Chalmers como complementos necesarios.
Mientras, en Sacramento brillaron Salmons y Martin (29 y 28 puntos) -mucho más el primero que el segundo-, así como el citado Hawes (19 tantos y jugador decisivo en el ataque local) y Miller en el rebote. El dominicano Francisco García hizo un buen papel en los 24 minutos que estuvo en pista, terminando con 9 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias y 2 recuperaciones.
Los números:
- Sacramento: Salmons 29 pt, 6 reb y 4 as; Martin 28 pt (6 de 18 tc y 14 de 15 tl); Hawes 19 pt; Miller 16 reb.
- Miami: Wade 41 pt; 7 as, 5 reb y 3 rob (18 de 24 tl); Beasley 23 pt y 10 reb.
- Ambos equipos sumaron 84 intentos de tiros libres (41 los locales y 43 los visitantes) al cometer 59 fatas personales (29 y 30); Wade hizo 24 lanzamientos de personal.
- Los Kings robaron 6 balones y perdieron 19.
- Sacramento acumula 6 triunfos y 12 derrotas en el ARCO Arena.
Boston, en caída libre
En el gran partido de la noche, sin jugadores hispanos, Cleveland demostró que es el rey del Este e infligió a Boston su cuarta derrota consecutiva (98-83) que le arrastra al tercer puesto de la Conferencia.
LeBron James fue el indiscutible rey de los nuevos reyes del Este. James acabó con 38 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias, 4 robos y 3 tapones. Un partido extraordinario.
Victoria cómoda de los Cavs, que nunca fueron por detrás en el marcador, que llegaron a acumular 20 puntos de diferencia y que ya suman 19 victorias sin derrota alguna en su pabellón.
Los Celtics ofrecieron en los minutos finales una imagen patética impropia de un equipo campeón cuando a 6 minutos del final, con el partido prácticamente perdido, amoldaron la táctica Hack-a-Shaq para convertirla en Hack-a-Ben (Wallace). Lamentable elección que no hizo más que empeorar su imagen y que el público local se creciera.
Sólo Garnett (18 puntos y 15 rebotes) y Rondo (13 asistencias y 4 robos, aunque 1 de 8 en el tiro de campo) intentaron paliar el desastre. Sin éxito.