JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2008-2009

Houston desnuda la crisis de Boston al ganar en el TD Banknorth Garden

El argentino Luis Scola hizo su peor partido de la temporada y se fue sin anotar

Buen partido de Horford en la derrota de Atlanta y debuts en la temporada de Dunleavy y Krstic

hispanosnba.com |

Los Rockets dieron el golpe de gracia a los Celtics en el Garden. No fue la derrota más dolorosa de Boston, pero sí la más delicada por el momento en el que se produce, ya que los campeones acumulan 6 derrotas en 8 partidos. Luis Scola hizo un partido para olvidar.

Scola se fue feliz de Massachusetts con la victoria, pero con un rictus de tristeza por el malísimo partido que protagonizó. Venía el argentino de hacer un partidazo la jornada anterior (18 puntos y 17 rebotes) y la resaca fue muy mala. Sólo estuvo 15 minutos en cancha y no anotó ni un solo punto.

En Atlanta, los Hawks perdieron con Orlando a pesar del buen partido de Al Horford, especialmente por su capacidad reboteadora e intimidadora.

En encuentros sin hispanos, cabe destacar el partidazo de Granger, que anotó 37 puntos ante Phoenix, incluido un triple a 9 décimas de segundo que dio el triunfo a Indiana. También cabe resaltar el debut en la temporada de Mike Dunleavy, que ha superado una grave lesión, y Nenad Krstic, que ha regresado a la NBA tras su breve paso por el baloncesto ruso.

Boston 85 Houston 89

La imagen inquebrantable de estos Celtics empieza a resquebrajarse en su intento por generar una aureola mítica que parecían estar cerca de conseguir con las 19 victorias consecutivas logradas esta temporada. Pero ni entonces Boston era inalcanzable ni ahora es un equipo ramplón. Simplemente, la temporada es muy larga y por lo tanto es un campo abonado a los altibajos. Y a veces resultan espectaculares.

Espectacular está siendo el de los célticos, que ayer perdieron su sexto encuentro de los últimos 8 que han disputado. Fue ante un rival poderoso, aunque no fue en el mejor momento.

La ruina actual del equipo de Doc Rivers se dibujó en toda su grandeza en el último cuarto, un período final en el que los locales anotaron 11 puntos tras encestar 4 canastas en juego de 18 intentos.

Aún así, los actuales campeones llegaron al final por delante en el marcador gracias a una canasta de Rondo (85-84 a 1:34 del final). Pero la desdicha del equipo bostoniano todavía no había tocado fondo, porque en esos momentos, en el último minuto, un jugador sin gran ascendencia en la liga les birló medio partido. Fue Von Wafer con un triple (85-87) a 43 segundos de la conclusión. Un Von Wafer que volvió a ser titular debido a la ausencia de Tracy McGrady. Porque los Rockets ganaron sin T-Mac.

Luego vino la canasta de la puntilla. Y esa, claro está, se la dejaron al buque insignia de los texanos, al chino Yao Ming, que no falló (85-89 a 12 segundos del fin).

Mientras eso ocurría en el ataque visitante, en el local las 2 jugadas decisivas se dejaron en manos de Paul Pierce. Algo lógico, ya que es el único jugador céltico que mantiene unos números brillantes (26 puntos ante Houston). Pero el alero californiano no tuvo su día en la definición. Primero perdió un balón y en la siguiente jugada falló un tiro, y con esos 2 ataques desaprovechados gran parte de las esperanzas locales se desvanecieron.

Yao Ming fue el mejor jugador de Houston con 26 puntos y 8 rebotes, bien apoyado por un brillante Aaron Brooks, que compartió cancha durante bastante minutos con Rafer Alston, y Ron Artest, que estuvo más preciso en el tiro de lo que en él es habitual. Por el contrario, no fue el partido de Scola, que no anotó (0 de 4 en el tiro) y sólo capturó 2 rebotes en 15 minutos. Partido completamente prescindible del bonaerense.

En los Celtics, Pierce, Garnett (18 puntos y 8 rebotes) y poco más... tal vez Ray Allen y Glenn Davis, lo que revela que el problema no estuvo en el ‘Big Three’, sino en el resto de sus compañeros salvo Davis, 6 jugadores que anotaron 16 puntos. Especialmente notable es el bajón productivo de Rondo y Perkins y la incapacidad de Rivers, un grandísimo entrenador, para reconducir la situación. Habrá que tener paciencia. Los Celtics la pueden tener debido al colchón de victorias acumulado en el inicio.

Los números:
  • Boston: Pierce 26 pt y 4 tr; Garnett 18 pt y 8 reb.
  • Houston: Ming 26 pt, 8 reb y 4 as (10 de 13 tc); Brooks 19 pt; Artest 17 pt y 3 rob.
  • Los Celtics han perdido 6 de sus 8 últimos partidos.
  • Boston sólo anotó 18 puntos en la pintura.

Atlanta 102 Orlando 106

A diferencia de Boston, Orlando no flaqueó y eso que tenía delante a un rival de mucha enjundia, los Hawks de Atlanta, uno de los mejores equipos del Este.

El trío estelar de los Magic no defraudó. Sus 3 componentes alcanzaron la veintena, siendo especialmente espectacular la acción de Dwight Howard (23 pt y 19 rebotes) y Hedo Turkoglu (20 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias).

A ellos se sumó otro trío de jugadores que superó la decena: Jameer Nelson, Courtney Lee y J.J.Redick, éste último muy activo últimamente.

Con esos mimbres, los de Florida dominaron el partido cómodamente durante tres cuartas partes del mismo, llegando a acumular 21 puntos de ventaja en el tercer cuarto y 19 en el último. Pero el arreón final de los locales puso contra las cuerdas al equipo de Van Gundy.

Atlanta hizo un esfuerzo descomunal en el último cuarto –que acabó 32 a 20- por recuperar el tiempo perdido, y a fe que lo logró. O mejor, casi lo logra. Porque se quedó a un pasito.

Ese pasito estuvo a punto de llegar cuando Horford completó un 2+1 a 1:45 del final y dejó el luminoso en un apretado 95-99 o cuando Josh Smith situó a los suyos a 3 puntos. Primero a 18 segundos del final con una canasta y luego a 5 segundos de la bocina con un triple. Pero en ambos casos el carrusel de tiros libres favorable a los Magic le fue esquivo a los Hawks, que dinamitaron gran parte de sus opciones a lo largo del partido precisamente desde la línea de personal (14 de 25, un 56%).

En Atlanta destacaron Josh Smith (21 puntos) y Mike Bibby (17, aunque discretísimo en el tiro). También aportaron Marvin Williams, Ronald Murray y Al Horford. El dominicano estuvo brillante en los tableros (13 rebotes y 3 tapones), pero volvió a mostrarse tímido en ataque (9 puntos con sólo 8 tiros a canasta). El que sí que fue parado con efectividad fue Joe Johnson. Y ésta fue otra de las claves de la derrota local.

Los números:
  • Atlanta: Smith 21 pt y 9 reb; Bibby 17 pt y 9 as (6 de 17 tc); Horford 13 reb y 3 tp.
  • Orlando: Howard 23 pt y 19 reb; Turkoglu 20 pt, 7 reb y 8 as; Lewis 20 pt.

Granger, Dunleavy y Krstic, protagonistas

Nos ocupamos ahora de 2 partidos sin hispanos en los que fueron protagonistas Danny Granger, por su grandiosa actuación, y Mike Dunleavy y Nenad Krstic, porque debutaron en la temporada, el primero tras salir de una grave lesión y el segundo tras volver a la NBA procedente de Rusia.

Indiana ganó a los Suns en Phoenix (110-113) gracias a la noche mágica de Granger, que anotó 37 puntos, capturó 5 rebotes, dio 6 asistencias, robó 4 balones, empató el partido con una canasta doble a 34 segundos del final y lo ganó con un triple –su quinto de la noche- cuando restaban 9 décimas de segundo para que sonara la bocina.

Su actuación estelar eclipsó un poco el regreso de su compañero Dunleavy, que estuvo mejor de lo esperado y anotó 14 puntos en 21 minutos de juego.

En los Suns, Stoudemire fue el mejor (23 puntos y 11 rebotes), seguido de Barbosa y Hill, ambos con 18. Jason Richardson y Steve Nash hicieron sendos dobles-dobles y Amundson capturó 14 rebotes. Estadísticas, todas ellas, que no impidieron la derrota.

Mientras, Minnesota sigue en sus mejores días y su fantástica racha de resultados sigue prolongándose. Esta vez, la víctima, nunca mejor dicho, fueron unos desastrosos Thunder, que perdieron 129-87 tras recibir 42 puntos en el primer cuarto e irse al descanso 72-43.

Foye (32 puntos), Jefferson (21 puntos y 13 rebotes) y el novato Love (16 puntos y 15 rebotes) tumbaron a Oklahoma City, donde solo brillaron Collison (17 tantos y 10 capturas en los tableros) y Westbrook (16 puntos y 12 asistencias). Mal día para regresar a la NBA, debió pensar Krstic.