JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2008-2009

San Antonio gana en Miami guiado por un gran Tim Duncan

Ginóbili anota 10 puntos y coloca un impresionante tapón a Wade, mientras que Oberto sale 17 segundos

La jornada se salda con las lesiones de Carmelo Anthony, Stephen Jackson y Marquis Daniels

hispanosnba.com |

Los Spurs siguen muy sólidos. Anoche ganaron a Miami en Florida con una gran actuación de Tim Duncan, 10 puntos de Manu Ginóbili y presencia testimonial, que no llegó al minuto, de Fabricio Oberto. En la grada se pudo ver a algunos aficionados argentinos.

No eran muchos, pero resultaban ruidosos. Un grupo de argentinos ataviados con la camiseta del equipo nacional de fútbol y con alguna que otra bandera patria se acercaron al pabellón de Miami para animar a los suyos, a Emanuel Ginóbili y Fabricio Oberto.

Los aficionados se fueron al menos con la alegría de ver ganar a sus compatriotas y de disfrutar del impresionante tapón que Ginóbili le puso a Wade en el último cuarto, aunque ni Manu, ni Fabri tuvieran su mejor noche. Aunque peor noche vivieron jugadores como Carmelo Anthony, Stephen Jackson y Marquis Daniels, que tuvieron que abandonar lesionados sus respectivos partidos.

Miami 84 San Antonio 91

Los Spurs, tras un titubeante inicio de campaña, están enchufados a la competición. Buena prueba de ello fue la difícil victoria que lograron los texanos en Miami a base de una extraordinaria defensa y una más que sobrada capacidad para actuar con precisión en los momentos claves del partido.

El encuentro fue igualado, muy igualado, hasta que llegó el momento de la definición, los últimos 6 minutos del cuarto período. Ahí surgió el obsesivo espíritu ganador de este equipo y de su entrenador, Gregg Popovich. Y los Spurs tomaron una mínima ventaja en el marcador, que nunca llegó a la decena de puntos. Con ese colchón tan pequeño sobrevivieron con maestría durante los últimos minutos, administrando su renta con sabiduría, como pocos equipos saben hacerlo.

Pero es que también pocos equipos se pueden permitir el lujo de soportar el marcador durante los primeros 6 minutos del último cuarto sin que ninguna de sus estrellas anote un solo punto. Dejó esos minutos Popovich en manos de un híbrido entre la primera y la segunda unidad y no le falló esa mezcla. Jugadores como Bruce Bowen, Roger Mason y George Hill surgieron en esos momentos.

Especial mención merece el joven base. Hill sacó la cara en un partido en el que Parker anduvo bastante difuso. Volvió a demostrar el novato que tiene armas y tiene agallas, y en 17 minutos hizo 15 puntos, anotando 3 triples sin fallo, y capturó 7 rebotes.

El hombre clave de San Antonio fue, sin embargo, el esperado: Tim Duncan. El de las Islas Vírgenes se bastó solito para dominar la zona y acabar con 19 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias. Otra exhibición de inteligencia y sobriedad. Es éste un jugador que es capaz de traducir toda la complejidad del juego a un lenguaje sencillo y preciso. Un lujo para su equipo.

En cuanto a los argentinos, Oberto es como si no hubiera jugado, porque no se puede abordar de otro modo una actuación que consta de 17 segundos. El suyo fue un partido en blanco a todos los efectos.

Mientras, Ginóbili volvió a demostrar que aún no estando en su mejor momento, ni mucho menos, es un jugador capaz de ofrecer un abanico de posibilidades casi infinito a su equipo, tanto en ataque como en defensa. Anotó 10 puntos con malos porcentajes, especialmente en el triple (0 de 5), capturó 5 rebotes, dio 3 pases de canasta y robó 3 balones. Su tarea defensiva fue notable y su decisión en momentos claves del último cuarto, también.

Suya fue la jugada del partido, tal y como reconoció el entrenador rival, Erik Spoelstra. Corría el último cuarto, Wade robó espectacularmente un balón, salvó la línea lateral haciendo un pequeño equilibrio y corrió la cancha a toda velocidad, entró a canasta, se encontró a Parker plantado delante de él y por detrás del francés surgió una bestia llamada Manu Ginóbili que le endosó a la estrella local un tapón de los que no se olvidan.

A pesar de semejante tapón, Wade fue, obviamente, el mejor de su equipo con 24 puntos y 12 rebotes, aunque tuviera que jugar para ello 46 minutos y tirar 26 veces a canasta. El novato Beasley y el experimentado Marion también completaron buenos encuentros para los Heat, que perdieron a Daequan Cook por una lesión de rodilla que, en principio, no parece grave.

Los números:
  • Miami: Wade 24 pt, 12 reb y 4 as; Beasley 15 pt y 12 reb; Marion 15 pt, 7 reb y 4 as.
  • San Antonio: Duncan 19 pt, 9 reb y 4 as; Hill 15 pt y 7 reb (3 de 3 tr) en 17 min.
  • Los Spurs acumulan 14 triunfos en sus últimos 17 partidos.
  • Ambos equipos completaron un idéntico balance robos-pérdidas (7-12).

Noche de lesiones

Si Cook se lesionó en el Miami-San Antonio, larga e importante fue la lista de lesionados en los dos encuentros sin jugadores hispanos, que resultaron muy ofensivos: Denver-Indiana (135-115) y Utah-Golden State (119-114).

Los Nuggets de Denver volvieron a las andadas. Juego celérico y victoria ante los Pacers en una noche en la que los dos equipos perdieron a hombres importantes.

Denver perdió en el tercer cuarto a Carmelo Anthony en una lesión alarmante porque puede resultar grave. Y es que los exámenes médicos establecerán si Melo se ha roto o no su mano derecha; Indiana se quedó sin Marquis Daniels en la primera parte.

Lo de Anthony fue una pena, porque en los 24 minutos que estuvo en cancha llevaba 21 puntos y 9 asistencias, una cifra de pases de canasta increíble para él en tan pocos minutos. Fue el mejor de los locales junto a Martin –25 puntos- y Billups –24 y 11 asistencias- en un partido en el que Denver encestó en 58,1% de sus tiros y terminó con 38 asistencias.

Mientras, Granger fue la indiscutible figura visitante con 36 puntos, completando también buenos partidos Murphy, Jack y Graham.

En Salt Lake City, mientras tanto, los Jazz lograban su vigésima victoria liderados por un gran Deron Williams (25 puntos y 15 asistencias), que estuvo muy bien acompañado por Okur (20 puntos y 11 rebotes) y Millsap (19 y 14).

Los Warriors vieron cómo Stephen Jackson caía lesionado, por lo que encauzaron su juego hacia Crawford –28 puntos-, Maggette –23- y Biedrins –14 tantos y 17 rebotes-.