José Manuel Calderón hizo un partido perfecto en el tiro, pero los Raptors no pudieron superar a unos Hornets que dominaron el encuentro. Mientras, Marc Gasol hizo buenos números en los 23 minutos que jugó y su equipo, Memphis, dio un buen repaso a Miami.
En Toronto, los locales fueron buena parte del encuentro a remolque de Chris Paul y los suyos, que terminaron imponiéndose por 91-99.
En Memphis, los espectadores vivieron un bonito duelo de futuras estrellas. O.J.Mayo y Michael Beasley brillaron mucho, pero Miami cayó por 16 puntos en el FedEx Forum al ritmo en el que se fue apagando su héroe particular, Dwyane Wade.
Toronto 91 New Orleans 99
José Manuel Calderón pasó con nota la prueba de fuego que es enfrentarse al mejor base de la liga, Chris Paul, pero su equipo perdió.
No perdieron los Raptors porque fallaran sus hombres más importantes, sino porque sus secundarios apenas aportaron.
Chris Bosh anduvo fallón en el tiro pero hizo un partido completísimo (25 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias) y Calderón se acercó por momentos a la perfección. Al menos la logró en el tiro. No erró ni uno solo en toda la noche. Tiró 3 veces de 2, intentó 5 triples y 1 tiro libre. Los 9 lanzamientos fueron canasta. Batió Calderón su récord de triples en la NBA y se fue a los 22 puntos, a los que añadió 7 asistencias. Pero de poco sirvió.
Junto a ellos sólo caminó Jermaine O’Neal y en el rebote Jamario Moon. El resto fueron sombras de sí mismos. Kapono (3 de 14 en el tiro) y Graham no se acercaron ni de lejos a lo que fueron en los últimos partidos, Bargnani sigue vagando sin rumbo conocido y Parker demostró en su regreso que todavía no está a tope. La suplencia apenas ofreció alternativas a la titularidad y el equipo tiró de forma muy discreta (40,3% de campo).
Mientras, los Hornets fueron un equipo en manos de Chris Paul, un jugadorazo que es capaz de dominar un partido sin necesidad de tirar mucho a canasta. No metió más que 12 puntos, pero ofreció 12 asistencias a sus compañeros y sobre todo inteligencia, mucha inteligencia.
La defensa diseñada por Jay Triano logró detener en seco el mundo variado de penetraciones que exhibe a diario Paul, penetraciones que o bien acaban en canasta propia o bien desestructuran las defensas rivales. Porque en esto de penetrar, dividir y asistir no hay nadie como Paul.
Ese buen criterio defensivo, esa cerrazón en la pintura, hizo que Paul abriera el juego más allá de la línea de 3 y ahí fue donde apareció no el esperado Stojakovic, sino los menos esperados Posey y Butler. Los Hornets intentaron 33 triples.
Posey hizo 20 puntos y 10 rebotes y anotó 6 canastas de 3; Butler hizo 16 puntos con 4 triples y resultó decisivo en la parte final del partido. Y es que el escolta titular de los Hornets anotó 3 triples en el último cuarto en momentos especialmente calientes, cuando más apretaban los locales, incluido el que cerró el partido a 1:02 del final (89-97).
Y cuando el tiro exterior no podía solucionar la papeleta ahí estaba David West para dar equilibrio al equipo con su aportación en la pintura. Hasta 29 puntos llegó a anotar el ala-pívot de los Hornets para llevar a los suyos a su decimotercera victoria de la temporada.
Los números:
- Toronto: Bosh 25 pt, 8 reb y 6 as; Calderón 22 pt, 7 as y 5 tr; O’Neal 19 pt y 7 reb.
- New Orleans: West 29 pt y 9 reb; Posey 20 pt, 10 reb y 6 tr; Butler 16 pt y 4 tr; Paul 12 pt y 12 as.
- Posey hizo más puntos –20- que todos los suplentes de Toronto –11-.
- Antonio Daniels debutó con New Orleans y jugó 9 minutos.
Memphis 102 Miami 86
Cuarta victoria consecutiva de Memphis. Un dato espectacular que se hace aún más poderoso cuando se comprueba con qué suficiencia ganaron a Miami Heat estos Grizzlies de Iavaroni.
Lo hicieron a partir de un fabuloso tercer cuarto que rompió la absoluta igualdad con la que se había llegado al descanso (46-46).
Un parcial de 35-20 en la reanudación a partir de un extraordinario acierto en el tiro (65% en el de campo) y un parcial final en el cuarto de 12-2 hizo que los Grizzlies se escaparan en el marcador en el tercer cuarto por 15 puntos y llegaran a amasar en el último período una ventaja de hasta 19 puntos.
Y todo bajo el liderazgo de un chaval extraordinario llamado O.J.Mayo, que se fue hasta los 28 puntos y que involucró con su alegre modo de ver el baloncesto al resto de sus compañeros.
El partido tenía una fácil venta: O.J.Mayo versus Michael Beasley. Y los dos novatos cumplieron de sobra las expectativas, ya que Beasley se fue hasta los 20 puntos y 8 rebotes en sólo 24 minutos de juego.
Memphis defendió muy bien, a pesar de que Milicic y Arthur tuvieran serios problemas en el rebote defensivo, y se empleó de forma extraordinaria en la labor de tapar al mejor anotador de la liga, Dwyane Wade, que se quedó en unos pobres 17 puntos y anduvo descolocado todo el partido.
Los Grizzlies sólo perdieron 7 balones, anotaron un 46,6% en el tiro de campo por el pobre 36,4% de su rival, se fueron 31 veces a la línea de personal por 18 los de Florida... En definitiva, salvo los tableros, dominaron todas las facetas del juego, destacando sobre todo su acierto en el tiro exterior, algo poco común en los de Iavaroni (8 de 13 en el triple).
Mayo estuvo bien secundado por Rudy Gay (aunque entre ellos apenas exista química), Milicic hizo 13 puntos, Conley 12 y Marc Gasol jugó de forma intensísima los 23 minutos que estuvo en cancha.
El español hizo de todo. Anotó 7 puntos, capturó 7 rebotes, dio 4 asistencias, puso 3 tapones y su forma de involucrarse en ataque y en defensa hizo equipo, un concepto que es el que más necesita Memphis y el que poco a poco va adquiriendo. Por de pronto, los Grizzlies ya han ganado 4 partidos seguidos.
Los números:
- Memphis: Mayo 28 pt y 4 triples sin fallo; Gay 18 pt.
- Miami: Beasley 20 pt y 8 reb en 24 min; Wade 17 pt; Anthony 12 pt, 13 reb y 5 tp.
- Los locales anotaron los mismos triples lanzando la mitad que los visitantes (8 de 13 y 8 de 26).
- Magloire fue expulsado del partido cuando quedaban 3:11 para el final.