El alero novato de los Miami Heat, Michael Beasley, tuvo que conformarse el miércoles con ver el final del partido que su equipo disputó contra Toronto sentado en el banquillo. Muy a su pesar, se empieza a acostumbrar a ello.
Es la cuarta vez en los últimos 5 partidos que uno de los novatos estrella de la liga no participa en los momentos decisivos. Su entrenador, el también novato Erik Spoelstra, no parece confiar en él a la hora de decidir los partidos.
De hecho, Beasley, con problemas de faltas después de que le señalaran 2 en los primeros 72 segundos de partido, jugó contra Toronto tan sólo 12 minutos, su estancia mínima en la pista en lo que va de temporada.
Beasley lo tiene claro, “si yo fuera el entrenador habría estado con esa alineación”, decía cuando le preguntaron por su ausencia en los minutos finales. Pero su entrenador también parece tener claro que si quiere dejar de ser un espectador en los minutos finales tendrá que mejorar algunos aspectos de su juego.
Esas mejoras pasan sobre todo por trabajar su por ahora débil defensa y evitar cargarse tontamente de faltas personales. Spoelstra, a pesar de todo, parece estar satisfecho con sus progresos y no duda en afirmar que “objetivamente, ha mejorado mucho defensivamente”.