El jugador de los San Antonio Spurs Bruce Bowen vivió el pasado martes una experiencia nueva para él: salir desde el banquillo. El alero fue suplente en el partido que su equipo disputó el martes con los Knicks y lo fue tras 550 partidos seguidos siendo titular.
Ime Udoka fue el encargado de ocupar la plaza que ha ocupado Bowen desde que se incorporara a los Spurs en la temporada 2001-02. Con 37 años cumplidos, éste parece ser el primer paso para su relevo a favor de su más joven, 31 años, compañero.
Bruce Bowen ha sido durante años únanimamente reconocido como uno de los mejores jugadores defensivos de la liga. Ese reconocimiento ha ido acompañado también de una bien ganada fama de jugador duro e incluso sucio.
Fue precisamente una suspensión sufrida en marzo pasado por golpear a Chris Paul la que cortó su espectacular marca de partidos seguidos jugados en la liga, siempre como titular, dejándola en la increíble cifra de 500 partidos.