Los Charlotte Bobcats han cortado a los aleros Andre Brown y Linton Johnson, dos jugadores marginales con escasa presencia en el equipo y, según diversas fuentes, estarían a punto de firmar al pívot Dwayne Jones.
Todo indica que el objetivo final de estos movimientos, que dejan la plantilla de los Bobcats a un jugador del tope de 15, es hacer hueco para una posible llegada de Antonio McDyess. Y es que los Bobcats están dispuestos a pujar fuerte por el ex jugador de los Pistons.
La incorporación de McDyess les permitiría cubrir una posición, la de 4, que ahora mismo les cojea de forma notable, dado que el hombre destinado a cubrir ese puesto, Sean May, no parece estar en las mejores condiciones tras salir de una larga y complicada lesión de rodilla.
Pero el deseo de los Bobcats no va a ser fácil de cumplir porque en la puja por McDyess hay muchos equipos y muy poderosos. A favor de los Bobcats juega el estar por debajo del tope salarial, lo que le permitiría hacer una oferta, en lo económico, muy por encima de sus rivales y el hecho de que McDyess encontraría en el banquillo a un Larry Brown al que ya conoce de su estancia en Detroit.
En su contra está el hecho de que varios de los equipos que se han interesado por el jugador optan al título, su preferencia por Detroit y que, tras haber renunciado a 9 de sus 15 millones de contrato para no jugar en Denver, no parece que el dinero vaya a ser la principal motivación de McDyess a la hora de elegir destino.