En Portland no se habla de otra cosa. Las polémicas declaraciones del agente español de Sergio Rodríguez, José Ortiz, han encendido la mecha y han provocado una cascada de reacciones. Ortiz aseguró al diario español Marca que lo mejor para el jugador es que sea traspasado.
Todo empezó con las manifestaciones de Ortiz al periodico deportivo más leído de España. Sus palabras no tienen desperdicio. Ahí van dos perlas.
“A McMillan no le gusta Sergio, no le genera confianza, cualquier excusa le vale para sentarlo”. “Lo mejor para los Blazers, para McMillan y para Sergio es que sea traspasado”.
Según Ortiz, el jugador debería jugar más minutos y su situación en la franquicia de Oregón, ahora que cumple su tercer año de contrato, empieza a ser insostenible.
Esas palabras del agente del base canario traspasaron las fronteras a través de la prestigiosa página web Hoopshype y el lío que se ha montado en Porland ha sido de los gordos.
El jugador quiere jugar más
Sergio Rodríguez no se ha mostrado tan radical como Ortiz, pero sí ha alzado la voz y ha dado un paso al frente. Lo que él quiere es disponer de más minutos y tener un papel más determinante en la cancha. “Después de 2 años, creo que es la hora de decir algo: ¡estoy aquí!”.
Según el internacional español, lo que no le gustaría es seguir en la misma situación. En su año de novato dispuso de 13 minutos de juego, una prueba de confianza poco usual de McMillan en un jugador novato que vino dada en parte por las lesiones que lastraron al equipo. Pero es que en el segundo año sus minutos en pista se redujeron y esta temporada va por el mismo camino. Hasta la fecha promedia 9 minutos.
“No quiero ser por tercer año consecutivo el tercer base del equipo”, ha dicho el armador hispano, que afirma que “nunca me pondré a mí mismo antes que al equipo, creo que he sido profesional y un buen compañero, tengo buenos amigos en el vestuario. Me siento mal, pero sabes, tengo que mirar por mí mismo también”.
En este sentido, lo que parece que peor lleva el jugador, según se desprende de unas declaraciones efectuadas a una cadena televisiva española, es que juegue bien o juegue mal va a disponer de un número muy similar de minutos, en torno a 10. Es esa falta de flexibilidad, tan propia del baloncesto NBA y que a veces McMillan lleva al extremo, la que molesta a Sergio Rodríguez.
McMillan sale a la palestra
Ante las palabras de Ortiz y Rodríguez, McMillan se ha visto obligado a intervenir y explicar cuál es su posición.
El entrenador de los Blazers comprende que Sergio pueda sentir algún tipo de frustración e incluso le gusta el hecho de que exprese su deseo de querer jugar más minutos. “Me gusta el hecho de que quiera jugar”, ha dicho el técnico a diversos medios norteamericanos tanto locales como nacionales.
McMillan asegura que no tiene ningún problema personal con Rodríguez, si bien sus palabras no parecen haberle gustado mucho, sobre todo por el hecho de abordar un problema en el ruedo público en vez de en la intimidad del vestuario. En este sentido se ha mostrado rotundo: “Ya he hablado con todo el equipo sobre este asunto, y les he dicho que si alguien está descontento que me lo diga a mí”.
Sobre su base, el técnico dice que “entiendo que quiera minutos... el papel que he creado para él es basicamente entrar y tratar de cambiar el ritmo de partido”. McMillan afirma que trabaja con diferentes combinaciones de jugadores a la hora de jugar con uno u otro ritmo e insiste en que entiende que Sergio en su tercer año “quiera más”.
Pritchard niega la posibilidad de un traspaso
La polémica en curso ha hecho que el general manager de los Blazers, Kevin Pritchard, también haya manifestado su parecer. Pritchard ha afirmado que no existe perspectiva ninguna de que Rodríguez sea traspasado.
“Nos gusta Sergio, y no entraremos en esta discusión”, ha afirmado Pritchard, al que tampoco le han gustado mucho las declaraciones del armador español y mucho menos aún las de su agente español, sobre el que deja caer una sombra de sospecha.
Y es que Pritchard deja caer que Ortiz podría estar molesto por el hecho de que Portland no negociase en su día con él el contrato del canario y sí lo hiciera con el agente americano del jugador, Herb Rudoy, con el que el club mantiene excelentes relaciones, sobre todo a raíz de viejos negocios, entre otras cosas porque Rudoy fue el agente americano de Arvydas Sabonis, ex de Portland.
El caso es que con la intención del limar asperezas, Pritchard hizo un aparte con Rodríguez tras el entrenamiento del viernes. Los dos se sentaron y estuvieron hablando tranquilamente 20 minutos. Y parece que tanto esta conversación como la que mantuvo el jugador con McMillan han apaciguado por el momento los ánimos.