Los rumores sobre una posible venta de los Charlotte Bobcats se dispararon hace menos de un mes tras el despido de 35 empleados de la entidad. Que los Bobcats no son un buen negocio es algo evidente y que no pasan por su mejor momento ni económico ni deportivo, también.
A pesar de todo ello, su propietario, Bob Johnson, el único negro con una participación mayoritaria en un equipo profesional de las grandes ligas deportivas americanas, es categórico al afirmar “no he puesto en venta el equipo”. Y eso que los Bobcats no le han producido otra cosa que pérdidas desde que los comprara por 300 millones de dólares hace 4 años.
Las perspectivas, además, no son muy halagüeñas puesto que Charlotte es la segunda ciudad de los Estados Unidos, por detrás de Nueva York, en actividad bancaria y por lo tanto la actual crisis financiera se está notando en ella especialmente. La ciudad es sede, entre otros, del Bank of America y del Wachovia, una de las entidades más dañadas por la crisis.
Aun así, Johnson sigue confiando en que construyendo un sólido proyecto deportivo las cosas cambiarán y lo resume en una frase: “Si ganas, todo lo demás viene rodado”.