El ex jugador y actual general manager de los Golden State Warriors Chris Mullin parece tener cada vez más cerca la puerta de salida en la franquicia. En las últimas semanas su posición en el conjunto de la bahía de San Francisco parece cada vez más débil y solitaria y los movimientos del actual presidente, Robert Rowell, para aislarle son cada vez más públicos y notorios.
El último de esos movimientos ha sido el despido de su asistente más directo y mano derecha, Pete D’Alessandro, y su sustitución por el hasta ahora asistente técnico Larry Riley, uno de los hombres de confianza del técnico del equipo Don Nelson.
Nelson, sin embargo, sigue insistiendo en que el se encuentra al margen de todas estas maniobras. La lucha parece centrada en Mullin y Rowell, una lucha en la que el primero parece tener todas las de perder puesto que el segundo cuenta con el total apoyo del cada vez más criticado dueño del club Chris Cohan.
Todo indica que en los últimos meses el criterio de Rowell se ha impuesto sobre el de Mullin en lo que a las decisiones deportivas se refiere y que a este último, en muchos casos, ni siquiera se le ha pedido opinión. Mullin termina su contrato a final de esta temporada y todo apunta a que la franquicia no le ofrecerá la renovación.