Una leve anomalía en los latidos de su corazón ha llevado al argentino Fabricio Oberto a la enfermería de los Spurs. La dolencia cardíaca impedirá al jugador argentino iniciar esta noche la temporada 2008-2009 contra Phoenix Suns. De este modo, San Antonio afrontará su debut sin ninguno de sus jugadores argentinos.
La hinchada argentina aficionada a los Spurs no está teniendo suerte. Primero, el gran astro del baloncesto argentino, Manu Ginóbili, se quedaba fuera de la pretemporada y del inicio de la competición debido a la lesión que sufre en uno de sus pies. Ahora, el afectado es su compañero de equipo Fabricio Oberto, que horas antes de iniciarse la liga ha causado baja.
El problema surgió en en el entrenamiento del martes, según informan diversos medios de comunicación estadounidenses.
Según el diario San Antonio Express-News, el pívot hispano sintió palpitaciones en el corazón durante la práctica y al ser examinado por los servicios médicos se pudo confirmar que el ritmo de sus latidos era anormal porque sufría una anomalía conocida como fibrilación auricular, una dolencia -leve en su caso- que no es la primera vez que padece Oberto, ya que sufrió un episodio similar en abril de 2007.
Pruebas durante 5 días
El internacional argentino seguirá un tratamiento para restaurar el ritmo cardíaco normal y durante los próximos 5 días se someterá a pruebas médicas para ver cómo evoluciona su corazón.
Si dichas pruebas revelan que el problema se ha solventado, Oberto podría debutar el próximo martes en San Antonio. Sería en un gran duelo de máxima rivalidad texana: San Antonio Spurs-Dallas Mavericks.
Lo que es seguro es que el pívot de los Spurs no podrá jugar esta noche ante Phoenix en la apertura de la temporada regular y que su baja se extenderá también al próximo encuentro.
El baloncestista argentino de 33 años no es el único jugador que ha tenido problemas de este tipo en los últimos días en la NBA. Sin ir más lejos, en plena pretemporada se detectó también una anomalía en los latidos de Josh Boone, jugador de New Jersey Nets. Y es que el control que los servicios médicos ejercen sobre los jugadores es cada vez más exhaustivo, más aún teniendo en cuenta el número de trágicos sucesos relacionados con problemas de corazón que se ha dado en los últimos años en el deporte mundial de élite.