El dominicano Al Horford será el punto central del ataque interior de los Halcones de Atlanta esta temporada. Al menos, eso es lo que se desprende de la lectura de algunos artículos publicados en los diarios locales a raíz de las declaraciones del entrenador del equipo, Mike Woodson.
Woodson reconoce que el equipo va a tener que jugar más con Al Horford de lo que lo hizo en la temporada pasada, en la que el jugador hispano era novato. Y es que el ala-pívot, que en realidad juega en el puesto de center en su equipo, no llegó a alcanzar la pasada campaña la decena de tiros de campo intentados por partido.
Ahora la situación puede cambiar. Woodson no lo niega, muy al contrario deja caer que el rol de Horford dentro del equipo va a ser más importante. “Tengo que lograr un modo de conseguirle más tiros. Y él tiene que comprometerse a trabajar más duro para desarrollar algo más sus movimientos en el poste bajo, donde no es tan previsible”, afirma el técnico acerca del dominicano en el diario Atlanta Journal-Constitution.
El entrenador de los Hawks prosigue diciendo: “Pero es una cuestión mía utilizarlo más en el bloqueo y hacerle llegar el balón. Tienes un arma más poderosa si tienes un hombre al que puedes pasar la bola dentro en el poste bajo y forzar defensas dobles”.
Anotar más desde la línea de personal
Woodson añade en su reflexión que si Horford se convierte en una amenaza desde el poste bajo el equipo podrá jugar más con él, y “si además anota los tiros libres, eso le permitirá ser una doble amenaza”.
Y es que en Atlanta quieren que el pívot hispano se convierta en una auténtica referencia en la zona, alguien a quien se le pueda pasar el balón para que se juegue el uno contra uno en el poste bajo, alguien que pueda forzar personales e ir con seguridad a la línea de tiros libres y alguien que participe activamente en jugadas de bloqueo y continuación con el objetivo de anotar canastas.
“Si empieza a anotar con más consistencia, podremos jugar más con él”, asegura Woodson, que tendrá a Horford como punto de referencia en muchos de sus esquemas ofensivos, ya sea como finalizador o como bloqueador que permita desarrollar el sistema.
Por su parte, el jugador dominicano tiene plena confianza en su capacidad ofensiva y en superar el buen rendimiento que tuvo en su primer año en la NBA. Para que ello sea posible no desfallece en su trabajo, sabiendo que es muy joven y tiene tiempo para mejorar su juego si no titubea y se aplica por entero a la labor.
Mientras tanto, cuando algún periodista le pregunta sobre la posibilidad de tener este año un rol más importante en el equipo, adquirir un mayor peso en ataque y lanzar más a canasta, Horford se limita a sonreir y decir que su única preocupación ahora mismo es trabajar para estar preparado si esa hipotética situación se convierte en realidad.