Chris Paul está en Barcelona donde mañana jugará con su equipo, los Hornets de Nueva Orleans, un partido más del NBA Europe Live 2008. A su llegada a España, Paul ha compartido un acto con el jovencísimo base español Ricky Rubio, por el que profesa una gran admiración.
La última vez que se vieron las caras estos dos jugadores fue en la gran final de los Juegos Olímpicos que enfrentó en Pekín a Estados Unidos y España.
Su encuentro ha sido, en esta ocasión, mucho más relajado. Fue ayer con motivo de un compromiso publicitario de la NBA en el que los dos bases hicieron de maestros de ceremonias.
Se trataba de un espectáculo de baloncesto en la calle, un torneo 3x3 que disputaron jóvenes de entre 15 y 20 años en las pistas del Parc de l’Espanya Industrial de Sants, en Barcelona.
Allí, un Paul en busca de su mejor forma y un Rubio con la mano derecha inutilizada por una lesión se encontraron de nuevo.
El base de los Hornets, que fue declarado segundo mejor jugador de la pasada temporada regular de la NBA, no tuvo reparos en elogiar encendidamente a la estrella internacional más precoz, un Ricky Rubio que está a punto de cumplir los 18 años.
“Dentro de poco vendrá a por mi puesto”
El base norteamericano llegó incluso a bromear ante los periodistas al afirmar que “lo que sé es que dentro de poco vendrá a por mi puesto”. Aunque se trataba sólo de una broma a medias, ya que Paul está convencido de que a Ricky le espera un exitoso camino en la NBA.
La precocidad del jugador catalán tiene completamente sorprendido al internacional estadounidense. “Él ya ha estado en unos Juegos Olímpicos, y yo tuve que estar 2 años en la Universidad y 3 en la NBA antes de llegar a jugarlos. Es una locura lo que ha podido hacer hasta ahora”, asegura el jugador en unas declaraciones de las que se hace eco la agencia de prensa española Europa Press.
El armador de Carolina del Norte ha destacado la facilidad de Rubio para robar balones a partir de sus larguísimos brazos, una cualidad que también tiene el jugador de New Orleans, que ha confesado que ya había visto jugar al español con anterioridad a la Olimpiada en algún vídeo.
Para la estrella de la NBA, otra gran cualidad del base del DKV Joventut, y que también le emparenta con él, es su falta de egoismo: “No es egoísta, siempre piensa en el equipo”, dice Paul, a quien fascina “la manera en la que pasa el balón”.
España es una gran selección
También tuvo el ex de Wake Forest sinceras palabras de reconocimiento para la selección española, que tan difícil puso la medalla de oro en los Juegos a Estados Unidos. Dice Paul que “el equipo que se enfrentó con nosotros es increíble. Quizá sea el partido más importante de mi vida”.
Por eso, el jugador se siente especialmente motivado en su visita a Barcelona, ya que se trata de una de las cunas del baloncesto en un país que adora este deporte.
Ricky devuelve lo piropos
Mientras, Ricky Rubio ha devuelto los piropos a Paul, y es que no es para menos. “Que un jugador como Chris Paul te reconozca y califique como un gran jugador... es increíble”.
Y es que el jugador catalán no sale de su asombro cuando piensa que está al lado de un base al que admira y al que hasta hace unos meses sólo había visto por la tele y en vídeos.
En cuanto a su lesión, la estrella del Joventut se muestra optimista a la espera de las radiografías que se hará la semana que viene para ver la evolución de la lesión que sufre en los ligamentos de su muñeca derecha, una dolencia que le tiene alejado de las canchas.