Los Knicks de Nueva York podrían estar a punto de culminar la negociación para deshacerse de su estrella más odiada, Stephon Marbury, en su millonario último año de contrato.
Según publica Newsday, citando a fuentes bien informadas, la decisión podría estar casi tomada. Falta concretar qué parte de los 21,9 millones de dólares que el base debería recibir este año de los Knicks se ahorrará la franquicia. Todo indica que no será mucho.
Eso es lo que menos gusta en los despachos del Madison: la idea de ahorrarse apenas unos dólares para que el jugador fiche a las pocas horas por alguno de sus rivales de conferencia para jugar por el salario mínimo. Todos hablan de Miami como destino de ‘Starbury’. El dueño de los Knicks, James Dolan, tendrá la última palabra.
Mientras tanto, el jugador parece estar en su mejor forma física de los últimos años y tras entrenarse solo todo el verano, ayer lo hizo por primera vez con sus ‘compañeros’. “Podías sentir el odio”, afirmaba ayer al Newsday un testigo de la enrarecida atmósfera de ese entrenamiento.