Largo ha sido el camino seguido este verano por Patrick Ewing Jr. hasta llegar al mismo punto en que su padre comenzó y alcanzó gloria en su carrera en la NBA.
Los Knicks anunciaron ayer la adquisición del jugador a cambio de enviar a los Rockets los derechos del pívot francés Frederic Weis, una elección de primera ronda del draft de 1999 que nunca se llegó a materializar, ya que Weis sigue jugando en Europa desde entonces.
El hijo del mítico Patrick Ewing había llegado a los Rockets este mismo verano en la operación de traspaso de Ron Artest, tras haber sido elegido por los Kings en el número 43 del draft de este año. Ahora Ewing, alero de 2,03, tendrá la oportunidad de intentar emular el éxito de su padre en la franquicia neoyorquina.