Expectación es la palabra que define lo que se vive en la ciudad de Portland ante la llegada del jugador español Rudy Fernández. Una expectación que se ha disparado tras la brillante actuación del escolta mallorquín en la Olimpiada de Pekín y especialmente en la final ante los Estados Unidos.
Prueba de ello es el aviso que publica el diario local Oregonian sobre su llegada a la ciudad. Rudy aterrizará en la terminal internacional del aeropuerto de la ciudad el lunes a las 11:55 hora local. Tras tomar tierra será trasladado al Rose Garden para encontrarse con los responsables de la franquicia y a las 14:30 será presentado oficialmente en rueda de prensa.
El diario no sólo anuncia la hora de llegada sino que da indicaciones a los aficionados sobre el lugar exacto de la terminal donde tendrán que concentrarse aquellos que quieran dar la bienvenida al jugador.
La información publicada contiene incluso una curiosa nota a pie de página en la que avisan a los seguidores del equipo de que el vuelo en el que viaja Rudy suele llegar con adelanto. En concreto 45 minutos de anticipación, así lo ha hecho tres veces en la última semana, por lo que recomiendan a los aficionados que estén presentes en el aeropuerto en torno a las 11 de la mañana.
Comienzo de una aventura
La llegada de Fernández a Portland supone el inicio de una gran aventura, una “experiencia única que deseaba vivir” en palabras del propio jugador pronunciadas en una entrevista recientemente publicada en FIBA.com.
En esa misma entrevista, el escolta español insiste en que su objetivo es “jugar minutos” y agradece la confianza transmitida por el que va a ser su entrenador, Nate McMillan, quien no se ha cortado a la hora de admitir públicamente su entusiasmo por la nueva incorporación.
Rudy es consciente de las dificultades del reto y de que habrá de pasar por un periodo de adaptación de duración incierta, pero parece tener asumidos todos los riesgos. “Vayan bien las cosas o no, tendré al menos la oportunidad de experimentarlas. Si tengo que volverme [a Europa] no será un fracaso. Estoy preparado para ese desafío”, afirma en la entrevista.
Preguntado sobre su jugada más comentada en los último tiempos, el espectacular mate por encima de Dwight Howard, Fernández esboza una sonrisa y responde “estoy convencido de que Howard algún día me lo devolverá”.