Los Spurs de San Antonio están convencidos de que su escolta Emanuel Ginóbili estará con la selección argentina en los Juegos Olímpicos de Pekín en el mes de agosto. Ha sido el entrenador del equipo, Gregg Popovich, el que ha asegurado que no le cabe ninguna duda de que así será.
Las palabras de Popovich contrastan vivamente con las expresadas en el mes de junio por el propio técnico cuando hizo pública su oposición a que Ginóbili jugara los Juegos Olímpicos, si bien ya entonces matizó que siempre que el físico de Manu no mejorara.
En un artículo aparecido hoy en el San Antonio Express-News, el periodista Mike Monroe se hace eco de la situación actual del internacional albiceleste, y asegura que San Antonio ya tiene claro que el jugador acudirá a la cita olímpica.
La prueba fehaciente de que la lesión de Ginóbili está a punto de ser historia es el correo electrónico que recibió ayer Popovich procedente de su jugador. En él, Manu le dice al técnico de los Spurs la notable mejoría que ha experimentado su tobillo.
“Jugó su primer entrenamiento completo y dijo que no sintió dolor en el tobillo”, afirma Popovich al diario texano, al que viene a confirmar que el culebrón veraniego protagonizado por el jugador de Bahía Blanca está tocando a su fin.
De hecho, Ginóbili podría volver a jugar un partido el próximo martes, 22 de julio. El escenario y el rival no podrían ser más llamativos, ya que el encuentro se juega en Madrid y enfrentará al equipo anfitrión, España, contra Argentina. Aunque habrá que esperar.
Alegría del jugador
En declaraciones recogidas por el periódico argentino Clarín, Ginóbili muestra su satisfacción por la evolución de su lesión al asegurar: “Estuve jugando más seguido y mejorando bien, la articulación va bárbaro y eso me hace sentir muy contento”.
Por su parte, el seleccionador argentino, Sergio Hernández, corrobora la impresión de Gino al afirmar que “evolucionó tanto de su lesión que se lo ve muy contento... A Manu lo veo excelente en todo aspecto”.
Las alarmas saltaron cuando Ginóbili llegó a Argentina tras acabar la temporada de la NBA y expresó las serias dudas que tenía con respecto a su participación en la Olimpiada. El jugador bahiense venía arrastrando una lesión en el tobillo izquierdo a lo largo de los playoffs y cuando terminó su participación en la liga estadounidense su tobillo estaba seriamente dañado.
Y es que Ginóbili padecía un engrosamiento del ligamento calcáneo-peroneo posterior, una zona delicada del tobillo, ya que se ubica delante del talón de Aquiles.
Lo cierto es que, a pesar de su mejoría, los Spurs tendrán que cruzar los dedos cuando vean con la camiseta albiceleste a su jugador, dada la importancia que tiene en el equipo texano.
Ahora parece que el culebrón Ginóbili empieza a remitir en los medios de comunicación de San Antonio, cuyas portadas deportivas copa, desgraciadamente, el boxeador local Oscar Diaz, que se encuentra en estado crítico tras caer a la lona en el undécimo asalto de la pelea que le enfrentaba a Delvin Rodriguez.