“Si todo sigue así, el 13 o el 14 podría entrenarse normalmente junto al resto”. Quien se expresa de este modo tan optimista sobre la situación física de Emanuel Ginóbili es el médico de la selección argentina, Diego Grippo.
Sus palabras sobre la evolución de la lesión del tobillo izquierdo de la estrella albiceleste surgen cuando desde Estados Unidos se estaba empezando a hablar de la posible negativa de los Spurs a que su jugador fuera a los Juegos Olímpicos.
La lesión de Ginóbili ha hecho correr mares de tinta, ya que pone en peligro su participación en la Olimpiada de Pekín, cita en la que será el abanderado de Argentina en la ceremonia inaugural.
Sin embargo, los peores presagios empiezan a desvanecerse. Al menos, eso se deduce de las declaraciones efectuadas en Argentina tanto por Ginóbili como por Grippo.
En una conferencia de prensa que ha sido ampliamente divulgada por todos los medios de comunicación de su país, Ginóbili aseguró que siente una gran mejoría de su dolencia, tal y como atestigua la prueba a la que sometió a su tobillo en la piscina del Club Sportmen Unidos.
El médico de la selección resume así el ejercicio practicado en la pileta: “Hizo todos los movimientos posibles que realiza en un partido, pero, lógicamente, sin el peso normal de su cuerpo, que fue atenuado por el agua a la cintura”.
Tras esa prueba, Grippo cree que en los próximos días podrá entrenarse con el resto de sus compañeros y no descarta que el escolta de Bahía Blanca pueda jugar el partido amistoso que Argentina tiene programado el 16 de julio en Mar del Plata.
El encuentro que no va a disputar de ninguna de las maneras es el que hoy enfrenta en Rosario a la selección albiceleste con Polonia. Pero a pesar de ello, los pronósticos son cada vez más optimistas según pasan los días.
San Antonio está a la espera
Mientras, su equipo, los Spurs de San Antonio, se encuentran a la espera. En Estados Unidos, el diario Boston Globe aseguraba que el conjunto texano podría pedir a Ginóbili que no jugara los JJOO en el caso de que las pruebas médicas a las que sea sometido no fueran positivas.
San Antonio se mantiene muy atento y está bien informado de la situación a través de Shad Bergman, que es el preparador físico que los Spurs han enviado a la concentración de la selección para que trabaje con Ginóbili y esté al tanto de los avances físicos de la estrella argentina, una estrella que se muestra cada vez más optimista, tal y como lo demuestran sus últimas declaraciones.
“Yo no estoy cansado, estoy bien, de a poquito incrementando la carga. Y por primera vez troté. Hice algunos ejercicios de cambio de marcha y dirección sobre el parquet, veo que hay progreso de a poco, no sentí dolores y así que es un paso más”, dijo el de Bahía Blanca tras sus primeros contactos con la cancha.
Las manifestaciones de Ginóbili y Grippo han llevado cierta serenidad a la hinchada argentina, que sigue con pasión la evolución de su ídolo, pero habrá que esperar para ver cómo se desarrollan los acontecimientos y habrá que indagar en qué terminos se mueven los Spurs, que siguen la recuperación de Manu con una más que lógica preocupación.