Cuando se habla del baloncesto profesional norteamericano, a todo el mundo le viene a la mente la NBA, la gran liga, con su glamour, sus estrellas y sus montones de dólares por todas partes. Pero por debajo de la gran liga subsiste un intrincado mundo de competiciones profesionales o semiprofesionales en la que muchos jugadores buscan una oportunidad para dar el salto a la gran competición: las ligas menores.
Son muchos los aficionados al baloncesto que se habrán preguntado de dónde salen esos jugadores americanos que firman contratos de 10 días en la NBA o esos otros que aparecen de repente sobre las pistas del otro lado del charco, en cualquiera de las muchas ligas europeas, o en las distintas ligas profesionales a lo largo de toda latinoamérica o incluso en las ligas mucho más pequeñas y desconocidas que se juegan por todo el mundo. ¿Y a dónde van a parar los cientos de jugadores que eligen continuar su carrera deportiva frente a su carrera académica una vez que concluyen su periplo por la NCAA?. Las ligas menores son la respuesta a todas estas preguntas.
Un universo variado el que componen estas ligas en el que conviven competiciones con gran respaldo económico como la NBADL (la conocida liga de desarrollo auspiciada por la propia NBA) con otras de gran tradición venidas a menos, como la CBA o la refundada ABA -nada que ver con la mítica liga de los 70-, y otras muchas que malviven económicamente, con franquicias de duración fugaz asentadas en ciudades que el estadounidense medio no sería capaz de situar en el mapa y salarios que difícilmente permiten a sus jugadores vivir del deporte que practican.
No son pocas las que tratan de sobrevivir reinventando el baloncesto, con reglas de lo más estrambóticas en aras de una supuesta mejora del espectáculo, pero si algo tienen en común, es que el objetivo soñado por quienes juegan en ellas es que algún día uno de los numerosos ojeadores de todo tipo que circulan por las canchas de estas ligas se fijen en su juego y les ofrezcan la oportunidad de dar el salto a una liga europea de nivel o quién sabe, a la propia NBA.
De hecho, en todas ellas los jugadores son libres de marcharse si reciben una oferta de la NBA –y en general de cualquier liga de mayor importancia- y regresar una vez finalizado su contrato (en la mayor parte de los casos suelen ser contratos de 10 días). Son pocos los que lo consiguen, pero en la lista de ex jugadores, y ex técnicos, de estas ligas se pueden llegar a encontrar nombres ilustres de la NBA. He aquí el resultado de la ‘investigación’ realizada por Hispanosnba.com sobre estas ligas.
NBADL (National Basketball Association Development League)
Fundada en 2001 y conocida hasta 2005 como NBDL (National Basketball Development League) la NBADL o D-League, coloquialmente llamada Liga de Desarrollo, es actualmente la más potente de entre las ligas menores. La razón es muy simple: detrás de ella se encuentra directamente la propia NBA, que promovió su creación y patrocina a los equipos que la forman.
Empezó como una liga de ocho equipos situados en el sudeste (Virginia, las dos Carolinas, Alabama y Georgia), pero con el paso de los años y la cada vez mayor implicación de la NBA en ella, la liga se ha ido ampliando y extendiendo por toda la geografía americana, reubicándose las franquicias en el ámbito geográfico de sus equipos NBA afiliados y absorbiendo en algunos casos a equipos de la CBA, la anterior niña bonita de las ligas menores y la principal damnificada por el auge de la liga de desarrollo.
En la actualidad la liga consta de 14 franquicias, agrupadas en tres divisiones, situadas en general en ciudades de tamaño medio siendo la única excepción los D-Fenders situados en Los Angeles. Cada franquicia está afiliada a entre uno y tres equipos de la NBA, que a lo largo de la temporada pueden enviar hasta tres veces a sus jugadores más jóvenes, de primer o segundo año, que no tienen cabida en la rotación habitual, a que se fogueen en la liga menor para después recuperarlos para la competición principal según sus necesidades.
Además, cualquier equipo puede ofrecer un contrato a un jugador no NBA que esté disputando la liga, independientemente de que lo haga en su franquicia afiliada o no. Y es que las plantillas de los conjuntos constan de 12 jugadores, dos de los cuales al menos han de pertenecer a equipos de la NBA y el resto están bajo contrato directo de la propia NBADL y no del equipo en el que juegan.
Algunos equipos, como los Spurs, se han implicado aún más y poseen su propia franquicia en la D-League (Austin Toros) con el fin de poder controlar mejor el desarrollo de sus jugadores jóvenes. Los mencionados D-Fenders son también propiedad de los Lakers.
Jugadores como Rafer Alston, Jamario Moon, Bobby Simmons, Miki Moore, Ime Udoka, Devin Brown (que fue MVP en la D-League) o Kelena Azubuike han pasado por esta liga. En la actualidad la liga sigue en proceso de expansión y proximamente habrá altas, bajas y traslados de franquicias, algo muy frecuente en las inestables ligas menores aunque la intención de la NBA es potenciar al máximo la D-League como repositorio de jugadores para su hermana mayor en detrimento del resto de competiciones existentes en la actualidad.
CBA (Continental Basketball Association)
Presume de ser la “liga profesional de baloncesto más antigua del mundo” y es que se fundó en 1946, pero lo cierto es que la CBA nunca llegó a poder competir con la NBA o la ABA, las dos grandes ligas profesionales que se fundaron por aquella misma época, y se conformó con el papel de grande entre los pequeños, aunque ha ido perdiendo importancia a lo largo de los últimos años.
Fundada originalmente con el nombre de EPBL (Eastern Pennsylvania Basketball League) fue durante mucho tiempo una liga menor de carácter regional que fue cambiando de nombre y a principios de los 70 se estableció como cantera de la NBA y la por entonces pujante ABA para adoptar en el año 1978 su actual denominación.
Fue una de las primeras ligas en establecer la línea de tres puntos, a mediado de los 60, y la primer en hacer pruebas con los actuales aros flexibles después de que Darryl Dawkins, aquél excéntrico y poderoso pívot a caballo entre los 70 y los 80, hiciera añicos dos canastas en sendos partidos de la NBA en la temporada 1979-80.
La CBA pasó una gran crisis entre los años 1999 y 2001 y desde entonces la liga ha entrado en una fase de acusada decadencia. Detrás de esa crisis se encuentra un nombre conocido por todos: Isiah Thomas. El ex jugador de Detroit, al frente de un grupo de inversores, compró la liga al completo (todos sus equipos, marcas y propiedades) en el año 1999 y con él, llegó el caos. Su proyecto de reorganización se convirtió en un desastre total (uno más nos tememos en su carrera como gestor) que se agravó cuando Thomas rechazó una oferta de la NBA para comprar la liga y la NBA decidió entonces abandonar a la CBA como cantera y fundar su propia liga de desarrollo, lo que redujo enormemente el valor de la liga.
En mitad de esa crisis, Thomas aceptó una oferta para entrenar a los Indiana Pacers, puesto que era incompatible con sus intereses en la CBA, y ante la imposibilidad de encontrar un comprador para la depreciada liga dejó su gestión en manos de unos administradores y se desentendió por completo del asunto.
Como resultado de todo esto, la liga se asfixia económicamente, suspende pagos y acaba revendida a algunos de sus antiguos propietarios por 1 dólar (Thomas la había comprado por 10 millones y había rechazado la oferta de la NBA que era de 11 más un porcentaje de los beneficios futuros) y poco más tarde, 18 meses después de la llegada de Thomas, se declara en bancarrota. Era febrero de 2001 y en noviembre, la liga consiguió reorganizarse y recuperar su actividad, aunque lo que no ha conseguido recuperar desde entonces ha sido su papel preponderante entre las ligas menores.
Varios equipos han emigrado en los últimos años a la NBADL y en la actualidad la liga está formada por 10 equipos organizados en dos divisiones que juegan una temporada regular de 48 partidos que comienza a mediados de noviembre y finaliza a mediados de marzo. Luego se disputan los playoffs, que este año terminaron el 30 de marzo con la victoria en el quinto partido de la final de los Oklahoma Cavalry ante los Minot Skyrockets por 86-76. Brandon Dean fue nombrado MVP de las finales y su compañero en Oklahoma Daryan Selvy, jugador del año, mientras que Josh Pace (East Kentucky) fue el máximo anotador y un veterano de la NBA, el base Moochie Norris (Yakama Sun Kings) fue, de largo, el mejor pasador.
La lista de ilustres en la historia de la CBA es larga. En esta liga han entrenado técnicos NBA de la talla de Phil Jackson, George Karl, Flip Saunders o Bill y Eric Musselman. Actualmente lo hacen varios ex jugadores de la NBA que esperan la oportunidad de hacerse cargo de empresas mayores: Vincent Askew (Albany Patroons), Kenny Anderson (Atlanta Krumk) y Michael Ray Richardson (entrenador de los campeones Oklahoma Cavalry). Jugadores que han tenido largas carreras en la NBA como Tim Legler o Mario Elie comenzaron sus carreras como estrellas de la CBA.
La temporada 2006-07 fue la primera en 30 años en que ningún jugador de la CBA dio el salto a la NBA, una prueba más de la situación de crisis en que se encuentra la liga. La CBA se rige básicamente por las mismas reglas que la NBA aunque a lo largo de los años ha creado reglas innovadoras con la intención de dar más dinamismo al juego. Algunas prosperaron incluso en el baloncesto internacional, como la línea de tres puntos, mientras que otras no cuajaron y desaparecieron con el tiempo. Se mantienen dos reglas curiosas: los jugadores no son expulsados por 6 faltas personales (eso sí, cada falta adicional cometida por encima de las 6 es castigada con una falta técnica y un tiro libre extra) y la clasificación no está basada en las victorias y derrotas sino en un sistema de 7 puntos que se asignan en cada partido, 3 por la victoria y 1 por cada cuarto ganado.
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