El polémico triple concedido a Detroit tras detenerse el reloj en el final del tercer cuarto del segundo partido de su eliminatoria contra Orlando ha provocado que los responsables de la liga se planteen cambios en la normativa.
La controvertida jugada se produjo cuando quedaban 5,1 segundos para el final del tercer periodo y los Pistons perdían por 75-76. Los Pistons iniciaron un último ataque sacando de fondo desde su propia canasta. El balón llegó a Billups y en ese momento el reloj se quedó clavado a 4,8 segundos del final, a pesar de que el juego continuaba. Billups subió rápidamente el balón y realizó un pase sobre Stuckey que al no poder lanzar devolvió la bola al base titular de los Pistons quien se elevó desde más allá del arco para anotar un triple.
En todo ese proceso transcurrieron varios segundos que el cronómetro no reflejó y en el momento del lanzamiento, el reloj, hasta entonces detenido en los mencionados 4,8 segundos, pasó inopinadamente a marcar 4,1 segundos ante la estupefacción del público y la indignación de técnicos y jugadores de Orlando que reclamaban la anulación de la canasta por considerarla fuera de tiempo.
En medio de un revuelo considerable los árbitros se reunieron en torno a la mesa de anotación y tras una larga deliberación decidieron dar validez a la canasta al estimar que la jugada había consumido 4,6 segundos y por lo tanto el lanzamiento se había realizado dentro del tiempo reglamentario. Lo curioso es que dicha estimación se realizó sin acudir a las imágenes de la jugada ni a ningún tipo de dispositivo de medida de tiempo puesto que el reglamento de la NBA no permite tales ayudas en situaciones como la descrita.
No se puede decir que la jugada fuese determinante en el devenir del encuentro, ya que el partido estaba igualado y quedaban 12 minutos por jugar. La prensa de Orlando y el propio Stan Van Gundy reconocían que los motivos de la derrota había que buscarlos más bien en lo desafortunados que estuvieron sus hombres en los instante finales, pero Van Gundy lamentaba en rueda de prensa al final del encuentro el hecho de que en una liga como la NBA, donde el uso de tecnología punta está a la orden del día, no se permitiese el empleo de la misma para dirimir este tipo de jugadas… y la liga ha respondido.
Comunicado de la NBA
Joel Litvin, Presidente para Operaciones de Baloncesto y de la Liga de la NBA, emitió ayer un comunicado en nombre de la liga en el que afirma que "tras revisar el video del partido de la pasada noche entre Pistons y Magic, hemos determinado que la jugada que concluye con la canasta de 3 puntos de Billups al final del tercer cuarto consume aproximadamente 5,7 segundos", es decir, 0,6 segundos más que el tiempo que los Pistons tenían disponible para su ataque, con lo que la canasta no debería haber sido concedida como válida, tal y como reconoce el propio comunicado.
En cualquier caso, la decisión arbitral es inamovible y la NBA afirma que los colegiados actuaron correctamente y siguieron el procedimiento adecuado para estimar el tiempo y en base a su criterio decidir dar validez o no a la canasta, dado que "bajo las reglas de la NBA, no tenían la opción de utilizar la repetición de vídeo y un dispositivo de tiempo para medir la duración exacta de la jugada y las reglas tampoco contemplan la posibilidad de repetir la jugada debido al mal funcionamiento del reloj".
No obstante, a la vista de la situación producida, el Comité de Competición de la NBA se reunirá a finales de este mes para discutir la extensión del uso de las repeticiones de vídeo a situaciones como ésta.
Problemas técnicos
En el comunicado también se informa de que la detención del reloj se debió a un problema técnico en el sistema de cronometraje y en ningún caso a un error del operador encargado de su accionamiento. Cabe recordar que en los partidos de playoff de la NBA el operador del cronómetro no es el habitual de la cancha local sino que, para evitar suspicacias, se encarga dicha labor a un cronometrador procedente de una ciudad 'neutral'. Aunque ya hubo ayer quien recordara, en busca de la eterna conspiración, que el responsable de cronometraje de la noche en cuestión procedía de Minneapolis, la ciudad donde entrenó anteriormente el actual técnico de los Pistons, Flip Saunders.
El del cronómetro no fue el único problema técnico que tuvieron que sufrir los miembros de la expedición de Orlando. Su avión de regreso a Florida tuvo que realizar un aterrizaje no programado en Cincinnati como medida de precaución ante la detección de un problema mecánico en el aparato. Jugadores y cuerpo técnico tuvieron que pasar la noche en la ciudad de Ohio antes de partir a la mañana siguiente hacia su destino, una vez solventada la avería.