La decisión ha sido rápida. Apenas unas horas después de que los Mavericks cayeran en primera ronda ante New Orleans Hornets, el propietario de los Mavs, Mark Cuban, ha destituido de forma fulminante al 'Pequeño General'.
La noticia ha corrido como un reguero de pólvora por todos los medios de comunicación norteamericanos y ha saltado de inmediato al resto de los países.
Se da la circunstancia de que el verdugo de Avery Johnson ha sido el equipo de su ciudad natal, Nueva Orleans, lugar donde el ya ex entrenador de Dallas nació hace 43 años.
Pocos técnicos han sido destituidos en la historia de la NBA con el palmarés de victorias que ha amasado el entrenador de Louisiana, que llegó al cargo de entrenador de Dallas al final de la temporada 2004-2005 tras la destitución de Don Nelson. Desde entonces, Johnson ha entrenado a los Mavericks en 264 ocasiones en la temporada regular y ha conseguido 194 victorias y 70 derrotas, es decir, ha logrado un porcentaje de triunfos del 73,5%.
Su primera minitemporada regular logró un balance de 16-2, en la campaña 2005-2006 se fue hasta las 60 victorias, en el ejercicio 2006-2007 firmó una trayectoria impresionante con 67 triunfos y 15 partidos perdidos, uno de los mejores balances de la historia de la NBA, y termina este año con 51-31.
Sin embargo, ese impresionante bagaje en fase regular no se ha visto refrendado en los partidos de playoff, ya que ha jugado 47, de los cuales ha ganado 23 y ha perdido 24.
Todo se empezó a truncar en la final de la NBA de 2006. Dallas se puso con ventaja de 2-0 ante Miami y todo apuntaba a que Avery Johnson y los suyos se harían con el anillo de campeones, pero terminaron perdiendo. Desde aquel 2-0 el balance en partidos de post-temporada del 'Pequeño General' se vino a pique con sólo 3 victorias y 12 derrotas. Perdieron la final de la NBA y en los dos últimos años Dallas cayó en primera ronda de playoffs, el año pasado con Golden State Warriors, entrenado precisamente por su exjefe en Dallas -Don Nelson-, y este año contra los Hornets de su Nueva Orleans natal. La vida tiene este tipo de casualidades.
Entre tanto, Johnson fue elegido mejor entrenador de la NBA en el año 2006 y se convirtió, meses después, en el técnico que más rápido llegó a las 100 victorias en la liga. Lo hizo el 31 de diciembre de 2006, una fecha perfecta para cambiar de año con alegría. Pero fueron los playoffs del 2007 los que marcaron el principio del fin.
Críticas implacables
A pesar de su brillante trayectoria, Johnson siempre tuvo una serie de críticos implacables que aprovecharon cada oportunidad para poner en tela de juicio sus habilidades como entrenador. Y como era más que difícil ejercer la crítica en la temporada regular, dado los resultados, se ensañaron con el de Louisiana en la post-temporada.
Fueron aquellos que aseguraron que la final de la NBA de 2006 la perdió Johnson porque fue barrido por Pat Riley. Y los mismos que argumentaron que el año pasado los Mavs cayeron en primera ronda porque el maestro, Don Nelson, se comió al alumno, Avery Johnson. Los mismos que criticaron sus cambios tácticos en la cancha en determinados partidos y sus discutibles decisiones fuera de la pista en los momentos cruciales de la temporada. No es extraño pensar que podrán seguir atacando sus métodos en otro equipo, porque cuesta creer que Johnson se vaya a quedar sin banquillo. Ya se barajan nombres, que si New York Knicks, que si Chicago Bulls... son días de pura especulación, aunque más de una termine por cumplirse.
En cuanto al puesto que deja, esa misma rumorología ya empieza a barajar nombres. Se dice que técnicos de la experiencia de Jeff Van Gundy o Rick Carlisle estarían interesados en ocupar el cargo. Pero lo importante es que Mark Cuban esté interesado en ellos, cuestión ésta que no parece clara. A la lista podría añadirse Mike D'Antoni en caso de que los rumores se confirmen y sea cesado como técnico de Phoenix.
La franquicia texana ya ha dicho que la destitución del entrenador es el primero de diversos movimientos que se van a hacer en busca de remontar el vuelo. Ya lo dijo Dirk Nowitzki: "El verano va a ser largo".