Cleveland Cavaliers 116 Washington Wizards 86 (2-0) CLEVELAND: West (3), Szczerbiak (15), James (30), Wallace (8), Ilgauskas (16) -cinco inicial- Gibson (13), Smith (9), Varejao (7), Brown (7), Da.Jones (3), Dw.Jones (2) y Thomas (3). |
WASHINGTON: Daniels (4), Stevenson (12), Butler (12), Jamison (9), Haywood (10) -cinco inicial- Arenas (7), Blatche (9), Mason (10), Songaila (12), McGuire (1), Young y Pecherov. |
Parciales: 27-22, 26-18, 33-23 y 30-23. |
Cleveland reivindicó anoche en el Quicken Loans Arena su condición de actual campeón de la Conferencia Este y su líder, Lebron James, corroboró su estatus de megaestrella de la NBA en el segundo partido de la serie que enfrenta a los de Ohio con los Washington Wizards, a los que derrotaron por un concluyente 116-86.
La serie estaba calentita por las declaraciones efectuadas de antemano por algunos jugadores capitalinos que quisieron minusvalorar el juego de Lebron James y por el intento de ir más allá de las palabras en el primer partido, en el que la defensa de los Wizards rayó la violencia en el marcaje a la estrella de los Cavs.
Estaba claro que los árbitros no estaban dispuestos a que en el segundo envite el equipo de Eddie Jordan volviera a prodigar su dureza. Y en la primera ocasión que tuvieron lo demostraron expulsando del partido al pívot de Washington Brendan Haywood.
Haywood, un 7 pies con un corpachón considerable, ya las tuvo con James en el primer partido cuando los dos protagonizaron un altercado, situación que se reprodujo anoche, pero sólo en una dirección, la de un muy mal gesto del pívot hacia el alero. Sucedió en el tercer cuarto, el momento en el que James destruyó para siempre el partido con 14 puntos. Fue en ese período cuando Haywood hizo una falta muy fea a Lebron cuando éste estaba en el aire. Los árbitros apreciaron falta flagrante en la escala suficiente para mandar al pívot a los vestuarios.
Superioridad total
El segundo partido entre Cleveland y Washington no tuvo historia, mas que la constatación de que los Cavs empiezan a engrasar su maquinaria baloncestística. Éste es un equipo que se atrevió a protagonizar un intercambio de jugadores en febrero en el que se involucró a bastantes piezas, un doble atrevimiento si se tiene en cuenta que el año pasado los Cavaliers ganaron la Conferencia Este y fueron subcampeones de la NBA y si se considera que en ese trueque los de Mike Brown se quedaron con Ben Wallace, que en la actualidad parece más un lastre que un apoyo.
Dos meses después de aquello parece que los de Ohio comienzan a carburar. Anoche se puso de manifiesto. En cuanto el partido se transformó en un juego y no en una batalla, los locales despedazaron a su rival.
Lo hicieron defendiendo en los dos primeros cuartos (53-40 de parcial) y atacando en los dos siguientes (63-46), lo que demuestra su versatilidad.
Fue en el tercer cuarto cuando los locales se fueron irremediablemente en el luminoso, lo que permitió que jugaran los 24 jugadores que se habían vestido para la ocasión y que anotaran los 12 que saltaron a la pista defendiendo los colores de Cleveland.
Un trío maniatado
El trío de estrellas de Washington estuvo maniatado por la fantástica labor defensiva de los pupilos de Mike Brown. Butler anotó 12 puntos, Jamison hizo 9 y Arenas, partiendo de la suplencia, 7. Un total de 28 puntos entre los tres con un pobrísimo acierto en el tiro (8 de 36). Y sin estos tres jugadores, el equipo de Eddie Jordan se queda vacío de contenido.
Ambos equipos estuvieron separados por un abismo y esa falla entre uno y otro se notó sobremanera en el tiro exterior. Los locales anotaron con gran efectividad desde el triple (10 de 19) frente al desastre continuo de los visitantes desde más allá del arco (3 de 16). La efectividad en el total de los tiros de campo marcó una notable diferencia entre ambas escuadras (51,9% frente a 37,5%) y con solo cerrar aceptablemente el rebote defensivo, los Cavs dominaron los tableros de manera clara.
Dejando aparte el fenómeno James, en los Cavaliers destacaron Ilgauskas (16 puntos y 9 rebotes en 24 minutos) y Szczerbiak, que fue titular, con 15. Gibson hizo un buen papel en ataque desde la segunda unidad, al igual que Varejao, en este caso en los tableros. Incluso Wallace mejoró sus prestaciones, algo que, por cierto, no era muy difícil, ya que su primer partido de la serie fue un desastre.
Mientras, en los Wizards cinco jugadores alcanzaron la decena, pero nadie destacó. Y es que los máximos encestadores fueron Butler, Stevenson y Songaila con 12 puntos cada uno, éste último en tan solo 15 minutos.