Partido a partido Atlanta Hawks está cada vez más cerca de su gran objetivo: lograr acceder a los playoffs por el título, objetivo que no ha conseguido desde 1999.
En su carrera por afianzarse en la octava posición del Este los de Mike Woodson dieron anoche otro importante paso al ganar a los Knicks en el Madison Square Garden por 104-116 gracias, entre otros factores, a otra gran actuación del dominicano Al Horford, que logró 19 puntos y atrapó 11 rebotes.
Los Hawks se colocan con dos victorias de ventaja frente a los novenos, que son los Pacers de Indiana, lo que implica que pueden lograr su clasificación esta misma noche si ganan en el Philips Arena a Boston.
Mientras, Orlando perdió en su pabellón ante uno de los peores equipos de la liga, Minnesota. Lo hizo por un punto. El partido se resolvió con dos tiros libres convertidos a 2,9 segundos del final por Ryan Gomes. Luego, el postrero triple de Turkoglu no dio en el blanco. El puertorriqueño Arroyo metió 7 puntos y otorgó 4 pases de canasta.
También en el Este, pero mucho más al norte, Boston se desprendió sin problemas de Milwaukee por 102-86 alcanzando su victoria número 63 en una enorme temporada.
En los Bucks no formó el jugador de origen hispano Charlie Villanueva debido a un tirón sufrido en la parte posterior de su muslo derecho.
New York 104 Atlanta 116
Atlanta intentó acabar por la vía rápida su enfrentamiento con los Knicks. Para ello empezó el partido como una apisonadora, anotando 14 canastas de 21 intentos en el primer cuarto, y extendió su rodillo al segundo acto para irse al descanso con una cómoda ventaja de 19 puntos (43-62).
El guión era previsible y se estaba cumpliendo a rajatabla hasta el inicio del último cuarto, momento en el que los visitantes dominaban el luminoso 73-91.
Sin embargo, los locales tuvieron un arranque de amor propio, lo que unido a la relajación de los Hawks derivó en un parcial de 18-5 en apenas 3 minutos y medio. Y el marcador se estrechó hasta casi estrangularse a falta de 6:43 para la conclusión (91-96). Pero todo fue un simple susto, un mero espejismo que no llegó a cobrar una entidad real. Y los neoyorquinos, abonados ya a una larga tradición de fracasos, volvieron a perder ante la indiferencia de su parroquia.
Atlanta salvó varios talones de Aquiles, tales como su falta de agresividad en el rebote, su indolencia en el manejo de las posesiones o su, ya mencionada, relajación a última hora, que le pudo costar cara.
Para poder arrastrar esas cadenas con prestancia y ganar el partido, los de Georgia esgrimieron armas poderosas, entre las que destacó, sin duda, su enorme efectividad en el lanzamiento en líneas generales y el de 3 en particular (9 de 15 triples anotados).
El conjunto dirigido por Thomas fue por enésima vez un coladero defensivo y se mostró durante los 48 minutos de juego incapaz de parar a 4 rivales: Joe Johnson, Josh Smith, Mike Bibby y el hispano Horford, que terminó con 19 puntos y 11 rebotes en 33 minutos.
El mejor hombre de Atlanta, una vez más, fue Johnson, que lleva semanas al más alto nivel. Anoche no le abandonó su ya permanente inspiración y acabó con 34 puntos -con 6 triples de 9 intentos- y 6 asistencias. En menor medida colaboraron Bibby y Josh Smith, cada uno con 24 puntos.
Los dos entrenadores no exprimieron sus plantillas. Cada uno optó por hacer jugar a sólo 8 hombres, aunque Woodson jugó, en realidad, con solo 6, los titulares y Childress como sexto hombre.
En cuanto a New York, 6 de sus 8 jugadores alcanzaron, al menos, los 10 puntos, con mención especial para Wilson Chandler que terminó con 18 puntos y 8 rebotes y lleva un promedio de 18 tantos en los últimos 4 partidos. A esa anotación hay que sumar los 20 de Crawford y los 17 con 9 rebotes de Randolph, un jugador que como su equipo ha tirado la presente temporada por la borda.
Orlando 101 Minnesota 102
Los Timberwolves lograron su vigésima victoria de la temporada a costa de unos Magic completamente relajados, ya que todos sus objetivos de la primera parte del campeonato ya están cumplidos.
La victoria del equipo de Randy Wittman llegó en el último suspiro gracias a la falta de contundencia de los locales a la hora de cerrar el rebote en su canasta.
Un triple de McCants había acortado la diferencia a 1 punto (101-100 a 1:17 del final). Desde entonces hasta los últimos 3 segundos no se registró ni un solo tanto. La jugada decisiva tuvo lugar cuando Foye, el mejor de los visitantes, falló el tiro de la victoria a 5 segundos del final, Jefferson palmeó mal en rebote ofensivo y Gomes se hizo con otro rebote ofensivo, lo que permitió un tercer intento que terminó en personal. Faltaban 2,9 segundos y a Ryan Gomes no le vinieron las dudas. Anotó los dos tiros libres y adelantó a su equipo 101-102. Van Gundy pidió un tiempo muerto corto de 20 segundos y la jugada de pizarra acabó en un triple frontal de Turkoglu con un defensor encima. El tiro ni siquiera tocó aro.
Éste fue el desenlace del encuentro, pero antes de todo esto Minnesota fue labrando poco a poco su victoria planteando una firme oposición al equipo favorito al que machacó, sobre todo, desde la dirección del juego. Entre Foye y McCants, los dos bases visitantes, encestaron 44 puntos, 25 el primero y 19 el segundo. Stan Van Gundy no tenía ninguna duda a la conclusión: "Sus bases nos destrozaron".
Jefferson también apoyó con 18 tantos y 11 capturas en los tableros, si bien su ayuda en ataque fue relativa pues encestó sólo 7 tiros de 19 intentos.
En el lado de los perdedores, sobresalieron Howard (20 puntos, 14 rebotes y 4 asistencias), Turkoglu (23 puntos y 7 asistencias), Lewis (18 tantos con 4 triples) y Evans (17 puntos). Mientras que el internacional por Puerto Rico Carlos Arroyo concluyó con 7 puntos y 4 asistencias en 16 minutos.
Colectivamente, el dominio del rebote a lo largo del partido y en la jugada decisiva del mismo por parte de los Wolves fue fundamental, como lo fue el mayor acierto desde la línea de personal, ya que ambos equipos dispusieron de los mismos tiros, pero los locales enchufaron 11 y los visitantes 17, una diferencia que pudo ser decisiva dado lo apretado del marcador.
Boston 102 Milwaukee 86
Los Celtics no tuvieron que emplearse a fondo para ganar a unos Bucks sin Villanueva. La franquicia de Massachussetts sentenció a las primeras de cambio (57-39 al descanso) y demostró que el Este es una conferencia que se le queda pequeña.
Doc Rivers no tuvo ni siquiera que echar mano de sus estrellas. Garnett, Pierce y Ray Allen llegaron apuradamente a los 10 puntos, pero es que ninguno de ellos tuvo que jugar más de 25 minutos.
Siete fueron los jugadores de Boston que alcanzaron los dobles dígitos en puntos. A las tres estrellas hay que sumar los suplentes Tony Allen, Posey y Cassell, aunque el mejor de todos fue el base titular Rajon Rondo con 16 puntos y 10 asistencias.
Mientras, en Milwaukee, Redd acabó con 18, pero con 7 canastas de 18 lanzamientos, Sessions terminó con 8 puntos y 14 asistencias y Storey con 12 puntos y 7 rebotes en 17 minutos.
Boston dominó a su rival a pesar de lanzar en todo el partido la ridícula cifra de 5 tiros libres. Los Bucks hicieron en 48 minutos 11 personales, muestra inequívoca de su escasa vocación defensiva y su poco apego al partido.
La discreta defensa visitante, salvada gracias a los muchos minutos jugados por los suplentes de Boston, fue especialmente frágil en los puestos exteriores, permitiendo lanzar con extrema comodidad a los locales desde la media y la larga distancia.
En el transcurso del tercer cuarto, Milwaukee anunció que el exvicepresidente de Detroit, John Hammond, es el sustituto de Larry Harris en el puesto de General Manager. Harris dejó el club hace casi un mes, tal y como les informamos el pasado 20 de marzo.