Denver vence a los Warriors para seguir invicto como local

Nikola Jokic es humano. En los momentos decisivos del partido perdió un balón y erró 2 tiros libres. Era la consecuencia de haberse tenido que exprimir hasta el extremo.

Ante la ausencia de Jamal Murray y la deficiente labor de los suplentes de Denver, el serbio tuvo que jugar entero el tercer cuarto, algo poco habitual en la rotación de Malone, y al final sufrió las consecuencias. Poco importó, porque su equipo volvió a ganar.

Partido de altos vuelos en Denver entre Nuggets y Warriors y victoria de los locales por 108-105 para seguir invictos en casa (6-0) y mantenerse como mejor equipo de la NBA en la presente temporada con 8-1.

No hace falta decir que, a pesar del cansancio final y esos errores, Nikola Jokic fue una vez más la estrella del partido, el líder indiscutible de su equipo y el máximo anotador de la noche. Hizo 35 puntos, 13 rebotes, 5 asistencias y 3 robos con un 14 de 25 en el tiro de campo, a pesar de tener una mala noche desde el triple.

El serbio es una máquina de triturar rivales. Lo peor es que Denver tampoco se puede permitir lujos como el de hoy en fase regular, lujos consistentes en ver cómo su gran estrella llega exhausta al final del partido.

Tampoco llegaron mucho más ligeros de equipaje las figuras del equipo contrario. El partido fue exigente, físico, de corte defensivo, y eso no es fácil de llevar en estos compases iniciales de la temporada. Así, en la recta final también erraron Chris Paul, Klay Thompson y Stephen Curry por parte de Warriors.

Este último metió un triplazo para poner el 107-105, pero con ese resultado penetró para igualar el marcador y falló. El balón se fue fuera por la línea de fondo y era carne de revisión. La pedía Chris Paul con el brazo, pero no había lugar a la misma, ya que Warriors no disponía de tiempos muertos.

En el final del partido tuvieron su importancia Reggie Jackson y, muy especialmente, Kentavious Caldwell-Pope, destacando este también por la labor defensiva que desarrolló durante todo el partido.

Denver, que solo perdió 6 balones -Warriors cedió solo 9-, tuvo a Reggie Jackson con 20 puntos y 6 asistencias sin pérdidas de balón. Suplió muy bien al ausente Murray. Michael Porter Jr. empezó como un tiro para luego desvanecerse. Acabó con 17 puntos y 8 rebotes. Y Aaron Gordon ayudó con 14 tantos y 11 rebotes.

Warriors fue un desastre en el cierre del rebote en la primera parte (10 ofensivos de Denver), pero corrigió de forma drástica ese defecto tras el descanso (0 rebotes ofensivos de Denver en la segunda mitad).

Stephen Curry sumó 23 puntos, no anotando ni una sola canasta de 2, Klay Thompson añadió 15 y Kevon Looney trabajó bien, todo lo contrario que Andrew Wiggins, que volvió a estar gris en la ofensiva. No jugaron ni Draymond Green ni Gary Payton II.

No jugaron, como ya se ha dicho, Jamal Murray en el equipo local ni Draymond Green en un equipo visitante que gozó de una segunda unidad estupenda. Hasta 42 puntos anotaron los suplentes de Warriors por los 12 de los suplentes de Nuggets. Fue un auténtico baño, pero a la postre un baño solo parcial que no inclinó la balanza del lado de Golden State.