Kerr hace descansar a sus 4 estrellas y pide una temporada de 72 partidos

Warriors se presentó en Cleveland sin 4 de sus titulares, concretamente sin sus 4 estrellas. El equipo californiano había jugado 24 horas antes un partido con prórroga en Boston, encuentro que perdió, y Steve Kerr decidió dar descanso a sus vacas sagradas.

El técnico de Warriors reconoció sentirse fatal por los aficionados: "Me siento fatal por los aficionados que compran las entradas para ver jugar a alguien y que no consiguen ver jugar a esa persona", reconoció. Pero por encima del bien de los aficionados rivales está, obviamente, el interés de Warriors, que según su entrenador no era otro que administrar la carga de trabajo de sus jugadores.

La situación se hizo más dura aún para los aficionados de los Cavaliers por el hecho de que la de anoche era la única visita de Warriors a Cleveland y está claro que no es lo mismo pagar una entrada o un abono para ver jugar a Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Andrew Wiggins que encontrarse de repente con que ninguno de esos 4 jugadores se viste de corto.

Kerr aludió a la carga de partidos y al esfuerzo de haber jugado una prórroga ante Celtics el día anterior, y aprovechó para lanzar un mensaje a Adam Silver, comisionado de la NBA, al abogar por una temporada regular de solo 72 partidos.

Lo increíble sucedió, eso sí, en la cancha. Y es que Golden State, equipo que no ha hecho más que perder partidos y partidos como visitante esta temporada, ganó sorprendentemente en Cleveland 114-120 sin sus 4 mejores jugadores en liza.

Jordan Poole, con 32 puntos, y Ty Jerome, jugador con contrato dual, con 22 puntos y 8 asistencias, lideraron el triunfo, al que Kevon Looney contribuyó con 17 rebotes.

Cleveland, que jugó sin Donovan Mitchell -tampoco fue de la partida Ricky Rubio-, tuvo a Darius Garland con 31 puntos y 10 asistencias.