Los Lakers machacan a los Warriors en el Oracle sin LeBron James

Debacle tremenda de los Warriors el día de Navidad. Los Lakers machacaron a los vigentes campeones pese a perder en el tercer cuarto por lesión a LeBron James, y con un apabullante 101-127 asaltaron por primera vez el Oracle Arena desde 2012.

Lakers sumó su vigésima victoria del curso (20-14) tras sobreponerse a la lesión de LeBron, que había completado una magistral primera parte llevando a su equipo hasta un claro 50-65 al descanso. Por entonces, James ya llevaba 17 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias. Era el dueño del partido.

A 7:51 del final del tercer cuarto, LeBron cayó lesionado. Lesión muscular en la zona inguinal que dejó a su equipo noqueado. Tanto fue así que la gran ventaja de Lakers en el marcador quedó reducida a tan solo 2 puntos (76-78) jugándose aún el tercer acto. A partir de ahí, resurrección de Lakers, desastre absoluto de Warriors... ¡y +25 para los visitantes con James fuera del juego!

El 101-127 final lo dice todo. La cuarta derrota de Golden State en su casa supo a fracaso navideño de altura.

No funcionó nada en los locales. Su big four apenas llevaba 20 puntos al descanso con un 7 de 24 en el tiro. El triple local era un solar, el equipo no alcanzaba el 40% en el lanzamiento de campo y lo único positivo era la actuación individual de Andre Iguodala y el hecho de que el equipo había asistido 17 de sus 21 canastas. Después, nada mejoró y sus 4 grandes estrellas no fueron capaces de dar el paso adelante que se les pedía.

Clave en la recuperación de Lakers tras la baja de James fueron las actuaciones de jugadores como Kyle Kuzma y, especialmente, el joven pívot croata Ivica Zubac y el veterano Rajon Rondo, que compensó otro mal partido de Lonzo Ball, ofreciendo un magistral rendimiento desde la segunda unidad.

Kuzma hizo 19 puntos, Zubac sumó 18 más 11 rebotes con 9 de 10 en el tiro y Rondo se fue con 15 tantos y 10 asistencias en 23 minutos, mientras que LeBron se tuvo que marchar con 17 tantos, 13 rebotes y 5 pases de canasta tras solo jugar 21 minutos.

Lakers metió el 55% de sus tiros y jugó un gran partido con y sin LeBron. Luke Walton demostró un gran conocimiento del rival, del que fue técnico.

Warriors presentó porcentajes de tiro ramplones, una defensa lamentable y unas estrellas irreconocibles. Andre Iguodala (23 puntos) y Kevin Durant (21 con 7 rebotes y 7 asistencias) fueron los únicos que se salvaron. Ni Stephen Curry, ni Klay Thompson, ni Draymond Green estuvieron a la altura del compromiso.