La justicia falla en favor del dueño de Pelicans
Un juez de Nueva Orleans considera a Tom Benson capacitado para regir sus negocios
El intento de arrebatar al dueño de los Pelicans, Tom Benson, el control sobre sus negocios, incluida la franquicia de la NBA con sede en Nueva Orleans, no ha tenido éxito, al menos en su primer asalto. Un juez ha decidido en favor de la plena capacidad de Benson.
La hija adoptiva y los nietos del dueño de Pelicans y de los Saints de la NFL habían presentado una demanda ante un juzgado de Nueva Orleans solicitando que Benson, de 87 años, fuera incapacitado.
La solicitud llegaba a raíz de la decisión de éste de desheredar a sus descendientes debido a lo que consideraba mal comportamiento para con su actual esposa. Un auténtico lío familiar con mucho dinero de por medio, ya que la fortuna de Benson está valorada en 1.700 millones de dólares.
Fallo en favor de Benson
El juez encargado del caso ha decidido finalmente, tras 2 semanas de juicio, fallar en favor del propietario de los Pelicans, por considerar que “es capaz de tomar decisiones razonadas sobre su persona y sus propiedades y por lo tanto, este tribunal no ordenará restricciones de ningún tipo como consecuencia de este procedimiento.”
Aunque Benson no testificó finalmente en el juicio, el juez sí le tomó declaración en su despacho en presencia de los abogados de las partes y asegura en su sentencia que tenía “claridad de pensamiento y voluntad, pese a algunos lapsus de memoria” y que se reafirmó de forma inequívoca en las decisiones tomadas hace meses respecto al destino de su herencia.
El juez acepta así el dictamen coincidente del perito presentado por los abogados de Benson y el designado de oficio por el tribunal. Ambos consideraron que el propietario de los Pelicans sufría un leve deterioro cognitivo que en ningún caso anulaba su voluntad ni le impedía adoptar decisiones razonadas. Frente a ellos, el perito de los demandantes consideraba que el deterioro era mucho mayor y aconsejaba su incapacitación. La decisión judicial es recurrible en apelación.